Cameron gana las elecciones británicas pero sin mayoría absoluta

Cuatro/CNN+ 07/05/2010 09:16

El carácter histórico que apuntaban las elecciones celebradas en Reino Unido se ha traducido en un Parlamento sin mayorías absolutas que abre un escenario de negociaciones para decidir quién será el próximo inquilino de Downing Street. Los conservadores se hicieron con el mayor número de escaños y de votos, pero, al no haber llegado a los 326 escaños que marcan la hegemonía, el todavía primer ministro, Gordon Brown, continuará en el número 10 hasta que quede garantizada la formación de un Gobierno.

Nada más oficializarse el cierre de los colegios, las encuestas apuntaron un desenlace que se confirmó acertado. A falta del recuento de 52 escaños, los 'tories' consiguen 286 asientos en Westminster, ampliamente por encima de los 198 que habían recabado hace cinco años. Y todo, a pesar de que el 36 por ciento de apoyo popular recabado iguala el que Tony Blair necesitó en 2005 para mantener el control de la Cámara de los Comunes.

En esta ocasión, con Brown como candidato, los laboristas han perdido bastantes diputados, hasta quedar con 235, a falta de los últimos movimientos finales. Esta jornada también destacó la pobre actuación de los liberaldemócratas, especialmente en relación a las expectativas generadas durante la campaña. A pesar del auge experimentado tras la intervención de su líder, Nick Clegg, en los debates televisados que este año estrenó el país, la tercera fuerza apenas movió su porcentaje de voto e, incluso, verá un recorte de escaños, hasta quedar con 50.

Ahora toca negociar

Aún así, los dos grandes perdedores del 6 de mayo podrían buscar un entendimiento para formar una coalición capaz de dejar fuera de la residencia oficial a David Cameron. Por el momento, Brown no tiene que hacer las maletas, a no ser que dimita, puesto que la falta de hegemonías lo autoriza constitucionalmente a intentar formar Gobierno. No obstante, las llaves de Downing Streetestarían en manos de Clegg, a pesar de la "decepción" que reconoció haber sentido por no haber conseguido los objetivos fijados por el partido.

El primer ministro británico, Gordon Brown, ha ordenado ya a las autoridades civiles correspondientes que "faciliten las discusiones" para la formación de un nuevo Ejecutivo a fin de "garantizar que Reino Unido tiene un Gobierno fuerte, estable y de principios".

"Los resultados de las elecciones probablemente acaben mostrando que ningún partido ha obtenido por sí solo una clara mayoría", afirmó Brown en una declaración oficial posterior a los resultados de las elecciones legislativas.

Mientras, el candidato liberaldemócrata en las elecciones británicas, Nick Clegg, declaró este viernes que los conservadores deberían intentar formar el próximo gobierno británico a pesar de no haber obtenido la mayoría absoluta en los comicios legislativos. Por tanto, todo puede pasar.

Primeras palabras de Cameron

El candidato conservador, David Cameron, considera que estos resultados dejan "claro" que, tras 13 años en el poder, el laborismo "perdió el mandato" para continuar gestionando un país que, según él, precisa un "nuevo liderazgo" que él mismo se ofreció a garantizar.

Tras asegurarse su escaño por la circunscripción de Witney, en el condado de Oxford, Cameron midió su lenguaje pero proclamó que las urnas han dejado un veredicto claro: "Este país, nuestro país, quiere cambio".

Otros resultados

Además, otros resultados llamativos de la noche pasan por el escaño obtenido por los Verdes, celebrado por su líder, Caroline Lucas, como un hito; a diferencia del polémico Partido Nacionalista Británico (BNP, en sus siglas en inglés), que no logró el asiento al que su máximo responsable, Nick Griffith, aspiraba en la circunscripción londinense de Barking. En las europeas de junio, la formación había conseguido dos eurodiputados. Aparte, los dos independientes que este año se sentaban en Westminster han perdido la silla, al igual que el ministro principal de Irlanda del Norte, Peter Robinson.

Casi todo el Gobierno revalida su escaño

En cuanto a la suerte del Gobierno, la práctica totalidad de sus miembros revalidaron su escaño, y por ahora sólo cuatro altos cargos se han visto apeados del Parlamento, al igual que importantes figuras de la trayectoria reciente del Laborismo, como la hasta junio titular de Interior, Jacqui Smith, o su antecesor, el controvertido Charles Clarke, un conocido opositor a Gordon Brown.