La reunión entre las dos cajas gallegas (Caixa Galicia y Caixanova), la Xunta y el Banco de España ha terminado con el desbloqueo de las conversaciones, encalladas por las divergencias sobre la gobernanza de la entidad única, y con un pacto para que el consejo de administración sea "equilibrado y paritario" y acoja una representación del 50 por ciento para cada una de las entidades, ha avanzado la consejera de Hacienda, Marta Fernández Currás.
Así lo ha afirmado tras el encuentro a cuatro, que se ha prolongado durante dos horas y 45 minutos en las dependencias de la Xunta en San Caetano. "Precisamente en el tema de la gobernanza y en los consejos de administración tenemos un avance significativo y hoy podemos hablar de que estamos ante un consejo de administración futuro equilibrado y paritario", ha dicho y, preguntada acerca de si eso supondrá que el peso de cada entidad será el 50 por ciento, ha contestado: "efectivamente, 50-50, un consejo equilibrado y paritario".
En el encuentro, que ha comenzado en torno a las 17.15 horas y se ha prolongado hasta prácticamente las 20.00 horas, han estado presentes, además de la consejera y el director general de Política Financiera, Manuel Galdo; el director general de Supervisión del Banco de España, Jerónimo Martínez Tello; el responsable de Inspección del organismo regulador, Pedro González; y los presidentes y vicepresidentes de las cajas.
Las cajas han pedido ahora un plazo para debatir los pactos con los respectivos consejos de administración, que deben ser convocados con 48 horas de antelación, por lo que las reuniones se producirán en los primeros días de la semana que viene. Respecto al periodo de transición en caso de que se selle una fusión, Fernández Currás ha indicado que es uno de los asuntos a tratar con los órganos de dirección.
Una solución la próxima semana
"En los primeros días de la próxima semana tendremos ya esta convocatoria y esperemos que el resultado final de esta gobernanza y esta negociación", ha manifestado la titular de Hacienda, que ha indicado que, tras tomar su decisión los consejos de administración, "lógicamente, la Xunta tendrá que decidir", pues "conforme la nueva ley", una vez escuchado el Parlamento el Consejo se tiene que pronunciar sobre el protocolo de fusión.
La consejera ha considerado, por tanto, que esta reunión "sirvió de mucho", pues ha valido para "desbloquear el tema de la gobernanza". El proyecto de fusión "tiene garantía de solvencia por parte del Banco de España" y, "despejadas todas las dudas numéricas" quedaba pendiente el reparto de poder en la nueva caja, ha señalado Fernández Currás.