Brown avanza su retirada y ofrece seguir como 'premier' hasta consolidar un pacto con liberales

CNN+/Cuatro 10/05/2010 20:19

En una declaración sin preguntas en Downing Street, Brown ha avanzado que el líder de la tercera fuerza, Nick Clegg, le había trasladado su intención de aceptar formalmente la oferta de diálogo que le había planteado el pasado viernes, en caso de fracasar las negociaciones con los conservadores. Aunque éstas siguen en marcha, los liberales demócratas han anunciado esta tarde que necesitan "aclaraciones" y que están dispuestos a escuchar a los laboristas.

En consecuencia, Brown ha confirmado que los altos funcionarios del Estado ya han puesto en marcha los mecanismos oficiales para facilitar los contactos, como ya habían hecho el pasado viernes, cuando el líder conservador, David Cameron, expresó su oferta formal para sumar a los de Clegg a una colaboración en el futuro Gobierno.

Además, el 'premier' ha reconocido que la pérdida de la mayoría absoluta en las elecciones del 6 de mayo supuso también un "juicio" sobre su figura y, ya que el sistema británico es "parlamentario, no presidencialista", ha considerado posible ceder el testigo, como ya había ocurrido en 2007, cuando Tony Blair le delegó la responsabilidad al frente del Gobierno.

De igual modo, ha confirmado que renuncia a continuar al frente del Partido Laborista y confía en que cuando éste celebre su congreso anual, el próximo otoño, él ya no esté al frente, puesto que ni se presentará a la reelección, ni apoyará a ninguno de los candidatos que aspiren a dirigir esta nueva fase.

Algo temporal

No obstante, de momento, continuará en el número 10, en cumplimiento del deber constitucional que tiene atribuido hasta asegurar la formación de un Gobierno "estable" y mientras las formaciones implicadas en este proceso de negociaciones, ya con la suya como interlocutor oficial, "siguen buscando opciones". "El negocio de gobernar sigue", ha recordado, y ha aludido a citas como la promovida en Europa para hacer frente a la crisis financiera y en la que participa el todavía ministro de Economía, Alistair Darling.

Además, ha recordado su compromiso inicial de garantizar una administración "estable y fuerte" y, aunque inicialmente los liberales demócratas apostaron por los 'Tories' como interlocutores, en base al principio democrático de ser los ganadores en votos y escaños, ahora están dispuestos a abrir un canal paralelo para un posible acuerdo con sus 258 diputados. "Creo que es sensible y responsable para el país que aceptemos este proceso formal", ha confirmado.

Las materias prioritarias para este proceso de negociaciones, según ha avanzado, pasarán en el bando laborista por la promoción de un plan contra el déficit, especialmente ante la coincidencia de ambos partidos de "reconocer la necesidad de proteger los servicios" y reducir un agujero presupuestario inédito en las islas. Un objetivo que, según él, sólo puede quedar asegurado por lo que ha calificado como una "coalición progresista", al igual que el desafío de promover una agenda de reforma política que dé respuesta a los cambios electorales "que los ciudadanos piden".

Siguen las conversaciones

El Partido Conservador y el Liberaldemócrata han retomado las conversaciones para intentar sellar un acuerdo de colaboración en el futuro Gobierno británico, tras la reunión celebrada este fin de semana entre los equipos negociadores y las dos entrevistas privadas mantenidas ya por los líderes. No obstante, cuatro días después, los ciudadanos ignoran todavía quién será su próximo primer ministro, a la espera de que los interlocutores definan una fórmula de colaboración.

Las partes permanecieron ayer concentradas casi siete horas, tras las que informaron a David Cameron y Nick Clegg de los progresos, una actualización a la que siguió un breve encuentro entre ambos en Westminster, el segundo tras el protagonizado el sábado en dependencias oficiales y que suponía su primer cara a cara desde la contienda electoral.

Conscientes de que el acuerdo definitivo no se produciría antes de este lunes, los partidos se fijaron el objetivo de mandar un mensaje de tranquilidad para la apertura de los mercados, que esperan hoy conclusiones para evitar que la incertidumbre golpee a la economía. Por el momento, sobre la mesa estarían las propuestas en común de ambas formaciones y, más importante, el modelo de colaboración.