Silvio Berlusconi sigue en el candelero pero el primer ministro italiano lejos de no querer crear más polémica sale en los medios de comunicación para asegurar que es el "mejor primer ministro" que ha tenido Italia en sus 150 años de historia. Lo ha hecho durante la rueda de prensa que ha ofrecido junto al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la isla de la Magdalena.
Con la reputación que está llevando a sus espaldas el primer ministro italiano, este jueves ha querido acallar rumores y ha asegurado ante nuestro presidente del Gobierno, la prensa italiana y española que "nunca ha pagado dinero a una prostituta". Según Berlusconi se debe a su filosofía de vida. "Quien ama conquistar, obtiene la alegría de la conquista, a mi me gusta conquistar y si se paga no hay conquista".
Y es que Berlusconi sigue haciendo oídos sordos a todas las informaciones que aparecen en la prensa. Él no ha pagado nunca a prostitutas y a sus fiestas únicamente acudían amigas del empresario Gianpaolo Tarantini. Algo que no piensan algunas de las que han vivido muy de cerca estas famosas fiestas privadas. Patrizia D'Addario, fue una de ellas y ni sus declaraciones, ni las conversaciones grabadas han sido suficientes para destapar el sentido de estas fiestas.
El primer ministro se ve como un "mártir de los medios" de los que asegura que le han atacado y calumniado. Por eso, ha aprovechado para arremeter contra los medios de comunicación que han divulgado estas informaciones y ha defendido la decisión de abrir causa contra alguno de ellos. Entre éstos figura el diario 'El País' al que tildó de "faccioso" y carente de "credibilidad".
De acuerdo en las políticas de inmigración
Pero en la reunión entre ambos mandatarios también se han tratado otros temas. Zapatero y Berlusconi han abogado por una política europea de inmigración y han reclamado más ayudas de la UE en el control fronterizo.
Y es que el compromiso del pedir al G-20 que se impida la especulación con el precio de las materias primas han centrado la conversación entre ambos dirigentes durante la XVI Cumbre bilateral que ambos presidieron en la isla de La Magdalena.
Con la política europea también quieren contar cuando se hable de inmigración y a pesar de las diferentes legislaciones con las que España e Italia abordan este fenómeno, tanto Zapatero como Berlusconi han llegado a la conclusión de que se trata de un problema común.
En opinión de Zapatero, esa política debe ser firme frente a la inmigración clandestina, porque detrás están las mafias que trafican con seres humanos. "Por supuesto que podemos y debemos trabajar de manera conjunta en favor de una política de inmigración ordenada", ha sentenciado Zapatero, antes de pedir un refuerzo de la agencia europea de control de fronteras (Frontex) y una mayor liderazgo de la UE en las relaciones con el norte de África.