BP consigue sellar una de las tres fugas de la planta petrolífera del golfo de México

CNN+/Cuatro 05/05/2010 12:07

Una de las tres fugas de crudo del pozo petrolero de la compañía británica BP ha sido sellada, pero todavía se está produciendo un vertido de unos 5.000 barriles (795.000 litros) al día, según anunció este miércoles la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).

"Vehículos operados por control remoto cortaron una sección al final de la tubería que llevaba desde el pozo a la plataforma petrolífera, y se tapó con una válvula", explicó la NOAA en un comunicado.

"Aunque esto detuvo una de las tres fugas, el crudo sigue entrando en el golfo de México a un ritmo aproximado de 5.000 barriles al día", ha ñadido.

"Hicimos buenos progresos ayer, incluido el cierre de la varilla de sondeo", ha señalado por su parte el portavoz de BP, John Curry. El responsable de operaciones de BP, Doug Suttles, indicó ayer que aunque se estaba trabajando para cerrar una de las fugas no se esperaba que eso modificara "el volumen total del vertido".

Continúan las obras del pozo auxiliar

La construcción del pozo auxiliar para interceptar y aislar el pozo que está realizando el vertido comenzó el domingo por la tarde, ha informado la compañía en un comunicado este martes, precisando que el nuevo pozo se encuentra a unos 1.525 metros de profundidad y busca interceptar el ya existente a casi 4.000 metros por debajo del fondo del mar y sellarlo de forma permanente.

Asimismo, el presidente ejecutivo de la compañía, Tony Hayward, ha indicado que ya se ha realizado una segunda inyección de dispersores de crudo directamente al chorro de petróleo en un punto próximo al vertido principal en el fondo marino. El objetivo de esta técnica es "degradar naturalmente (el petróleo) y reducir la superficie de impacto". Además, BP ha señalado que se están haciendo "rápidos progresos" en la construcción de un "sarcófago presa" de acero que se prevé instalar sobre el lugar del vertido y, mediante una tubería, canalizar el flujo del crudo desde el fondo hasta la superficie, donde sería procesado y almacenado de forma segura a bordo de un buque especial.

Un impacto negativo durante 100 años

Los vertidos de hidrocarburos al medio marino son una de las principales amenazas para los ecosistemas y las especies que habitan en ellos, como cetáceos, tortugas y aves así como a los ecosistemas de profundidad, y su impacto negativo puede durar hasta 100 años, según un documento de la organización de conservación marina Oceana.

Así, el texto señala que los vertidos en alta mar pueden afectar a zonas de alto valor ecológico, impregnando rocas y todo el sustrato a su paso, lo que dificulta las tareas de limpieza que "difícilmente" llegan al 100 por cien del área afectada.