Alemanes e ingleses no cambiarán sus vacaciones por los atentados

Cuatro/CNN+ 10/08/2009 17:40

ETA eligió la isla de Mallorca para atentar con el objetivo de obtener más publicidad a sus actos violentos e intentar debilitar al turismo. Sin embargo los turistas alemanes e ingleses, quienes más visitan la isla, no se muestran dispuestos a cambiar sus planes.

El secretario de Estado de Turismo, Joan Mesquida, ha destacado que "hace 30 años que ETA intenta afectar al turismo en España y éste es cada vez más fuerte". De hecho, ha explicado que las diferentes oficinas de turismo que hay alrededor del mundo han informado al Gobierno central "que la gente no alterará" sus vacaciones.

Tanto Mesquida como el presidente del Govern, Francesc Antich, han querido resalatar además el importante papel simbólico de que la Familia Real veranee en la isla. De hecho, el embajador alemán argumentaba que "si el Rey está en Mallorca, los alemanes pueden venir también".

Sin cambios pero con precaución

Con todo y con ello las instituciones extranjeras sí han querido avisar a sus ciudadanos de la necesidad de "extremar" las precauciones ante posibles nuevas actuaciones de la banda terrorista.

El Ministerio de Exteriores alemán publica en su web un aviso en el que recomienda a los turistas que sigan las instrucciones de las fuerzas de seguridad locales y, además, que "se comporten prudentemente y, en particular, eviten las multitudes". Además, advierte de que las medidas de seguridad pueden ocasionar algunos trastornos.

Sin embargo exteriores alemán subraya que las infraestructuras turísticas de la isla no se han visto afectadas y que ETA suele avisar cuando va a perpetrar un atentado contra objetivos turísticos. Por su parte, el Gobierno británico advierte que el riesgo de atentados terroristas sigue siendo alto en España y que estos ataques pueden afectar a los ciudadanos extranjeros.

En términos generales, el Ministerio de Exteriores británico considera que las autoridades españolas adoptan las medidas necesarias para proteger a los visitantes extranjeros, aunque advierte de que "debe permanecerse alerta".