Aguirre se disculpa por carta ante Serrano tras el incidente del micrófono abierto

Cuatro/CNN+ 04/02/2010 19:53

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha remitido una carta al Defensor del Contribuyente de la capital, Fernando Serrano. En ella se disculpa por sus palabras en las que, traicionada por un micrófono abierto, se congratulaba por haber "tenido la suerte de poder darle un puesto a IU y quitárselo al 'hijoputa'" en relación a Caja Madrid.

Asimismo, la misiva tiene carácter personal y está fechada, 3 de febrero. En ella, la presidenta madrileña pide perdón directamente a Serrano, a pesar de que ya se disculpó públicamente. Durante los últimos días la jefa del Ejecutivo autonómico no ha dicho en ningún momento que con el exabrupto se refiriera a Serrano, ya que sólo ha comentado que el insulto iba dirigido a "un consejero de la entidad".

Mientras, días antes de las palabras de Aguirre, se conoció que el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, se enfrentaba a un año de suspensión de militancia por arremeter contra la presidenta. De la misma forma, hubo voces que llegaron a pedir una sanción para Aguirre por atacar a un compañero de partido.

Más de un año de conflicto

El desencuentro de Serrano con las autoridades autonómicas se remonta a hace más de un año cuando, el 16 de enero de 2009 y en medio del turbulento proceso de renovación de los órganos de dirección de Caja Madrid, Gallardón consiguió que fuera elegido ante notario presidente de la Comisión de Control, desbancando así al 'aguirrista' Pablo Abejas.

Sin embargo, la reunión en la que se produjo el cambio fue de gran tensión, especialmente cuando el consejero de Economía y Hacienda, Antonio Beteta, decidió abrir un expediente sancionador al Defensor del Contribuyente por incompatibilidad de sus cargos.

No obstante, Abejas pidió a Serrano que se marchara de la reunión en la que había sido elegido y, al negarse éste, el 'aguirrista' decidió suspender el encuentro, abandonando el lugar con los otros cinco consejeros que le habían respaldado y no dando por válida la elección.