UN ATENTADO EN LA CASA CUARTEL DE LA GUARDIA CIVIL DE BURGOS DEJA AL MENOS 65 HERIDOS

CNN+/Cuatro 29/07/2009 15:46

Más de medio centenar de personas han sufrido heridas leves tras la explosión de una furgoneta-bomba cerca de la Casa Cuartel de la Guardia Civil de Burgos, donde la explosión ha dejado un gran cráter en el suelo y ha afectado a las catorce plantas del inmueble.

El atentado ha tenido lugar de madrugada, sobre las 04.00 horas, y sin previo aviso, según han explicado fuentes de la investigación.

Las Fuerzas de Seguridad del Estado han confirmado que se trata de un atentado de ETA, aunque la forma de actuar de la banda terrorista suele conllevar una llamada de alerta antes del estallido. El Sindicato Unificado de Policía ha explicado que el hecho de que ETA no avisara supone un "cambio" respecto a la estrategia reciente de la banda terrorista y una "vuelta a los tiempos de Vich". Algo que demuestra que los terroristas "van a por todas".

Asistencia a los heridos

Tras la explosión, ocurrida en la parte trasera del cuartel, en concreto en la calle Jerez, se desplazaron al lugar del siniestro miembros del Cuerpo Nacional de Policía, la Guardia Civil, y la Policía Local, que acordonaron la zona hasta una distancia de unos doscientos metros.

Las asistencias sanitarias dispensaron atención a los 64 heridos en el lugar del suceso, en primer lugar, y posteriormente algunos de los lesionados fueron trasladados a la Residencia de Oficiales de la Guardia Civil y al polideportivo de la Policía Local, situado muy cerca de la Casa Cuartel, han explicado fuentes del Servicio de Emergencias 112.

Un total de 49 de los afectados fueron conducidos al Hospital General Yagüe, sobre todo por contusiones y cortes leves, mientras el Grupo de Intervención Psicológica en Desastres y Emergencias ha prestado atención a las familias con crisis de ansiedad. Todos ellos han sido dados de alta.

Asimismo, la mayor parte de los vecinos desalojados de sus viviendas ya han sido realojados, salvo catorce personas, cuya situación será resuelta por el Ayuntamiento de la ciudad.

Vecinos desalojados

Los vecinos del número 85 de la Avenida de Cantabria han sido desalojados de sus viviendas, aunque algunos de ellos ya habían bajado antes a la calle ante el temor de que el edificio pudiera sufrir algún daño importante porque parte de la fachada tiene grandes desperfectos. Todos han coincidido en que parecía "un terremoto".

Incluso desde la calle se puede ver el interior de muchas de las casas, entre ellas un salón y una habitación infantil de un piso cuyos habitantes se encontraban fuera, de vacaciones.

Muchos de los residentes en la zona han opinado que el hecho de que hubiera un buen número de personas de vacaciones ha podido evitar daños mayores.

En el lugar del suceso, un equipo de bomberos de Burgos ha estado retirando alguna partes de fachada y sobre todo ventanales para evitar el riesgo de que caigan a la calle, que continúa acordonada.