AENA suprimirá los controladores aéreos en 12 aeropuertos

CNN+/Cuatro 12/01/2010 12:11

El ministro de Fomento, José Blanco, comparece ante la Comisión de Fomento del Congreso de los Diputados para explicar el nuevo modelo de gestión aeroportuaria.

Los aeropuertos con menos de 50 operaciones diarias se quedarán sin controladores aéreos. AENA suprimirá esta figura en los 12 complejos españoles de estas características. Los controladores "tendrán que comprometerse en mayor medida" con la reforma del sistema aeroportuario.

"Comités aeroportuarios"

Además, Blanco ha anunciado que cada comunidad autónoma contará con un "comité aeroportuario" para coordinar las políticas urbanísticas y de ordenación territorial, así como un comité de desarrollo de rutas aéreas, con el objeto de mejorar la "eficiencia" de las instalaciones con una mayor vinculación con su entorno territorial.

En su comparecencia, ha explicado que el nuevo modelo de gestión aeroportuaria parte con el objetivo de potenciar la "eficiencia y rentabilidad" del sistema.

Entrará capital privado

Por ello, se creará una nueva sociedad mercantil estatal segregada de AENA, denominada Aena Aeropuertos S.A., con competencias de gestión de la red aeroportuaria de los 47 aeropuertos de AENA, y con una participación de no más del 30 por ciento del capital privado.

La nueva sociedad tendrá competencias sobre la gestión de los servicios aeroportuarios, salvo los propios de la navegación aérea o que correspondan a otros entes estatales, como Aduanas, así como la gestión de mantenimiento de las infraestructuras y la gestión de los bienes de dominios públicos o patrimoniales, incluyendo "todos los servicios comerciales".

Asimismo, confirmó que se crearán sociedades filiales de Aena S.A. para la gestión "singularizada" de aeropuertos con alto volumen de viajeros y especial complejidad en la gestión, "siempre que resulte viable económicamente", si bien no precisó cuales entran en esta categoría.

Aunque la sociedad matriz, Aena S.A., será la titular del capital social, manteniendo la adscripción del patrimonio y la deuda, se dará entrada en los consejos de administración a comunidades autónomas, ayuntamientos y cámaras de comercio.

Una "mayoría cualificada"

Si bien el de la sociedad estatal será del 51 por ciento, será necesario una "mayoría cualificada" para acordar las decisiones, que son las mismas que Aena S.A. en el resto de aeropuertos, incluyendo la aprobación de precios privados y las propuestas de tasas y precios públicos de los servicios.

En este sentido, Blanco ha precisado que las tasas se limitarán a las contraprestaciones por uso de dominio público aeroportuario adscrito a AENA, es decir al campo de vuelo, que será la encargada de recaudarlas, mientras que las prestaciones patrimoniales públicas serán las abonadas por servicios obligatorios a usuarios, como salida de pasajero y seguridad. El resto de servicios y actividades serán los considerados "precios privados".

Asimismo, Blanco incidió en que se modificará la definición de aeropuerto de interés general para desligarla de la prestación de vuelos internacionales, de forma que no sea un requisito para la conexión con otros países, siempre que dispongan de las infraestructuras y equipamientos adecuados para ello.

Pérdidas en los aeropuertos

Por otro lado, Blanco ha presentado un resumen de las cuentas desagregadas de los 47 aeropuertos de AENA y su previsión de resultados para 2010. Dicho documento revela que los aeropuertos españoles cerraron 2009 sumando pérdidas operativas (antes de impuestos) imputables de 432,97 millones de euros, 300 millones de euros para Madrid-Barajas, frente a 42 millones de Barcelona-El Prat).

Pero en 2010, estas pérdidas operativas se dispararán hasta los 597,7 millones de euros, de los que 311 millones corresponden a Barajas, mientras que El Prat triplicará sus pérdidas operativas hasta los 145,13 millones de euros.

Además, el titular de Fomento ha revelado que los costes de navegación aérea generan un déficit anual de 300 millones de euros, que atribuyó, entre otras razones, a los elevados sueldos de los controladores.

Por ello, Blanco apeló a la responsabilidad de estos profesionales para que se pueda llegar a un acuerdo que permita la racionalización de sus salarios, algo que calificó de "imprescindible" para que el Gobierno pueda implantar un nuevo modelo aeroportuario.