En el caso de Pablo Neruda, su hombre de confianza Manuel Araya, está convencido del asesinato del escritor. Cuenta que al estar hospitalizado, un enfermero que nunca se pudo identificar, se coló en la habitación de Pablo Neruda y le puso varias inyecciones que pudieron causarle la muerte.
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Mientras que en el caso de Yaser Arafat, el rápido deterioro de su salud ha sido una de las principales causas para pensar que alguien le estuvo envenenando antes de morir.
Las recientes exhumaciones de los cuerpos de Yaser Arafat y Pablo Neruda por posibles casos de envenenamientos, han coincidido con las informaciones que apuntan a nuevos casos de intento de envenenamiento a Barack Obama y a varios senadores estadounidenses.
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A raíz de todo ello ‘Cuarto Milenio’ se ha puesto a investigar sobré qué sustancias son las utilizadas en estos casos. El psiquiatra forense Doctor José Cabrera nos ha enseñado en la tertulia como con semillas de ricino y antrax se puede provocar la muerte.
Tanto el Doctor Cabrera como el escritor Eric Frattini han puesto sobre la mesa dos casos claros de envenenamiento, los de Yuschenko y Litvinenko. Yuschenko fue presidente de Ucrania y pudo ser envenenado con Dioxina por el servicio secreto de su propio país, no murió, pero sufrió la transformación de su piel. Por su parte, Litvinenko fue un disidente y periodista búlgaro que murió a los cinco días de que alguien le pinchara Polonio a través de un paraguas.
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