Minutos antes de que suenen las alarmas, con el océano aun en calma, la tribu Moken ha huido a las montañas, los animales también, ellos han detectado ciertas señales, códigos que nadie más sabe interpretar.
No tendrán la misma suerte las 280.000 personas que vivían tranquilas aquel día después de las navidad de 2004. Aquel día en que cientos de pueblos desaparecieron en segundos de la faz de la tierra. Aquel día que dejó más de 30.000 desaparecidos de los que ocho años después no hay ni rastro.
‘Lo imposible’ es una de esas miles de historias, una que nos sumerge en el fondo del maremoto arrastrándonos con una emoción incontenible. En la película, una vez más deslumbra lo mejor del género humano y también aparece la sombra de nuestra mezquindad como un retrato, como un espejo imborrable del alma de nuestra especie.
Pasaron muchas cosas imposibles aquel 26 de diciembre que ahora vuelve n a la memoria como si fuesen olas del recuerdo. Cosas sobrecogedoras y extraordinarias.