Neus: "He perdido dos hijos y sé que este bebé no va a enfermar ni a morir"

cuatro.com 30/01/2015 23:59

El rebornismo se puso de moda en EEUU en los años 90 y llegó a España una década después. Pero, ¿qué son los bebés reborn? Samanta Villar y su equipo se adentran en el desconocido mundo de estos muñecos de silicona que parecen bebés de verdad. En algunos casos es simple coleccionismo, en otros suplen una carencia afectiva, pero ¿qué sienten las personas que 'adoptan' a esteos bebés? ¿es un trastorno? ¿están supliendo a un bebé de verdad con un muñeco?

Tamar: "Mi sueño era tener unas gemelas de silicona"

Dentro de cuatro días, Tamará viajará a Bilbao para recoger a su primer 'bebé reborn' de silicona. "Pesa como un bebé de verdad, el tacto es como si coges un bebé de verdad, tiene las arruguitas de un bebé de verdad, marca, lleva ropa de verdad. Los muñecos de vinilo son de trapo y los de silicona son como un bebé de verdad, el cuerpo es de una pieza, no lleva uniones, se puede bañar, se le puede pellizar, se le puede abrir la boca, lleva lengua, encías…", dice Tamar, que cuenta con el apoyo de su marido Iván. "La apoyo porque es mi chica. Todo lo que le ilusión a ella me hace ilusión a mí", dice Iván, que siempre que pasa por tiendas de bebé compra ropa para los 'bebés reborn'.

Tamar no saca a sus 'bebés reborn' a la calle pero sí tiene un amplio armario repleto de vestidos, zapatos y complementos. "No le suelo sacarles pero me gusta ponerle un abriguito", dice Tamar, que es consciente de lo poco común de su aficion. "Habrá personas que lo vean bonito y graciosas y otras que estoy tonta", dice Tamar, que por fin ha conseguido su sueño de tener un 'bebé reborn' de silicona. "En el de silicona puedes introducirle el chupete sin que tenga que ir imantado, la tetina, tocarle el mofletito, se le ve la lengua, las encías… tiene mucho realismo", le dice a Samanta, que reconoce, que nada más verlo te nace el gesto de cogerle como un bebé.

Tamar: "Nos gustan tanto los hijos que los vemos demasiada responsabilidad"

Tamar e Iván lleva 10 años casados y no tienen niños. "Creo que nos gustan tanto los hijos que los vemos tanta responsabilidad que a la larga nos da miedo", dice Tamar, que confiesa que sintió miedo tras someterse a un tratamiento de fertilidad. "No me quedé, nos hicieron pruebas para someternos a un tratamiento de reproducción asistida y no fui nunca. Tuve miedo de que no me que quedara y me desilusionara, que los perdiera, que tuviera embarazo múltiple… Me dio miedo. De momento estamos bien, disfrutamos de los sobrinos, de hijos de amigos y no echamos de menos tener un hijo", dice Tamar, que tiene todo el apoyo de su marido. "Me gustaría tener hijos pero no es algo que tenga una necesidad imperiosa"

Tamar conoce al 'bebé reborn' que ha adoptado: "¡Qué bonita!"

Muy nerviosa y apenas sin dormir, Tamar acude a la cita en la que le entregarán su nuevo 'bebé reborn'. La impresión al conocerla es brutal. "Es más grande, ¡qué bonita, qué tacto!, dice Tamar, que por fin siente que ha encontrado a su 'bebé reborn' "Es mucho mejor de lo que me había imaginado, en sueño cumplido. Después de dos años la encontré."

"He perdido dos hijos y sé que este bebé no va a enfermar ni a morir"

La vida de Neus no ha sido fácil. Fue una mujer maltratada, perdió dos bebés, sufre fibromialgia, tiene aniedad, fatiga crónica... "Es como si mi cuerpo tuviera cien años", dice Neus. "Teniendo dolor todos los días no desconectas de tu mundo anterior. Soy una persona maltratada y me moriré siendo una persona maltratatada. Cuando sufres malos tratos, la vida te cambia y valoras mucho más el nivel emocional. Quizá la gente no se da cuenta de lo que significa un te quiero, un abrazo, sentiorte querida, respetada, valorada…"

Neus descubrió el mundo reborn hace un año y ya tiene una colección de 8. "A mí me dan ternura, me dan mucha paz, me dan compañía… Se les llega a querer, forman parte de mi vida", dice Neus, que ha decidido no tener hijos. "He perdido dos hijos y he decidido no tener. He elegido esto porque para mí tener hijos es un sufrimiento y todo lo que sea un sufrimiento no lo quiero tener. Todo lo que me venga quiero que sean cosas buenas y sé que este bebé no se va a enfermar, no se va a morir ni le va a pasar nada... La ventaja es que ni se queja, ni llora, está siempre contenta. Hay gente que te puede decir que estás como una cabra pero yo soy una persona muy normal. Yo conozco gente que da clases en la Universidad, gente de cultura alta que tiene bebés. No signica que estés mal de la cabeza.... Yo no tengo ninguna carencia. Me gusta. Hay falta de información. Esto es muy nuevo y lo ven como si estuvieras mal de la cabeza pero de momento he tenido experiencias muy bonitas, en mi familia hay más gente que ha pensado que estoy como un choto. Tengo un bebé porque no quiero tener hijos. Es una decisión que tomé por circunstancias de mi vida. Prefiero un 'bebé reborn' porque no me va a aportar ningún tipo de sufrimiento, ni molestia y me aporta mucha felicidad. Juzgar sin saber es lo que me molesta."

Neus sabe que un 'reborn' no es un sustituto de un bebé. "Yo cuando me casé quería ser madre. Perdí a mi bebé embarazada de 5 meses. Me quedé embarazada por segunda vez y mi cuerpo, por mis circunstancias psicológicas y físicas hace que pierda a mi segundo hijo embarazada de seis semanas. La perdida de un hijo lo llevas hasta el día que te mueres. El seguno no tanto porque no era un bebné buscado pero el primero sí. Cuando estás con una persona que te maltrata psicológicamente a nivel emocional y a nivel físico te anulas y te dejas de querer, la vida no tiene sentido. Nada es reemplazable pero te da una alegría. Este bebé me aportó una estabilidad emocional, me trajo alegría, te llena."

Eva: "Me encantan los bebés y en este sitio desconecto"

Eva acaba de recibir un bebé de silicona. "Es como tocar una persona, es como tener un bebé pegado a ti. No sé como decirlo, es lo más. Me enamoré y me encargué uno nada más verlos. Hay cosas que hablan por sí solas. Me encantan los bebés y este es el sitio donde desconecto", dice Eva que ha tenido más de 600 bebés en casa y quiere ampliar su colección de 'reborn'. "Me tengo que deshacer de alguno pero los rebor y los de silicona hay que ampliarlos. La gente alucina, alucino yo", dice Eva que ha tenido que alquilar un trastero para guardar todos los accesorios de sus muñecos.

Eva compra ropa y complementos para sus 'bebés reborn' tres veces por semana

Eva comparte su afición por los 'bebés reborn' con su amiga Mabel, que tiene una veintena de estos muñecos. Ambas están en paro, dedican casi todo su tiempo a 'los reborn' y compran tres veces por semana ropa y complementos para ellos. "La gente que no lo entiende cree que son muñecos para gente que está mal, para gente que les falta un hijo…", dice Mabel, que incluso les compra joyas. "A mí me gusta que estén completitos. Son cosas que a mí me gustan", dicen Eva y Mabel, que son clientas habituales de una tienda de Gijón. "Al principio no sabía y luego me dijo para lo que venía a comprar. Antes me sorprendía un poco pero ahora... … Yo eso lo respeto y no me gusta meterme", dice la dependienta, que asegura que hay más gente que comparte esta afición.

Raquel saca a pasear a sus 'reborn': "La gente piensa que se me ha ido la pinza"

Raquel está casada, tiene dos hijos, trabaja en una empresa de logística y desde 2004 también hace 'bebés reborn'. "Tiene momentos amargos pero el mundo 'reborn' te puede dar muchas cosas. Cuando te llama una persona te dice los rasgos que quiere, a veces te manda una fotografía de un niño de verdad, un hijo que tiene cuarenta años, un nieto... Es un capricho especial. Te especifican todo, si tiene que tener pequitas, un lunar… Cuando me pongo a trabajar sobre un molde intento que la persona que ve el trabajo diga que parece un niño de verdad", dice Raquel, que tiene 12 'bebés reborn', a los que incluso saca a pasear. "Hay veces que lo destapo del todo y la capota no la pongo porque no se ve. La gente creo que piensa que se me ha ido la pinza."

Raquel no cambiaría a sus 'reborn' por nada. "Al final son muchas horas de dedicación a darles vida. Es un proceso de creación de vida o ilusión. Se lleva muchos pensamientos, cariños, ilusiones, piensas en cuando llegue a su casa si lo querrán… Cuando son 'adoptados' se suele entregar un certificado de nacimiento", dice Raquel , que entrega los 'bebés reborn' con una pulsera identificativa como si salieran del hospital.

Raquel le regala a su madre su primer 'bebé reborn'

Aunque su madre no está muy de acuerdo con su afición, Raquel va a regalarle su primer 'bebé reborn'. "Me recuerda a los nietillos. Dan compañía. No te darán nada pero los tienes y te da una cosita", dice la madre de Raquel, que cree que su hija debería dedicar más tiempos a sus hijos. "Siempre le estoy riñendo porque les mete muchas horas de trabajo."

Pilar Varela, psicóloga: "Los 'bebés reborn' estimulan emociones, no es una patología"

Tras conocer a varias 'mamás' de 'bebés reborn', Samanta Villar contacta con Pilar Varela, experta en trastornos ansiedad y divulgadora científica. "Hay gente muy distinta en este mundo, hacen cosas chocantes pero son preocupantes. Creo que detrás de este mundo hay tres conductas: coleccinismo, juego y compensación. Este juego no me parece tan raro ni perturbador. Todos los juegos estimulan alguna emoción y las emociones de este juego son la ternura, el cariño, la proximididad, cuidar... No me parece raro a menos que se atraviese una línea y ese juego se convierta en realidad, cuando se cree que es un ser humano. Es una opción. No me parece insana aunque quizá no sea la que más aplauda pero no me parece patología. Mientras lo deje en la caja cuando se va de vacaciones y no le ponga el cinturón de seguridad, sabe diferenciar una cosas de la otra. Un juego tiene que ser intenso, cuanto más verosímil más sentido tiene. No patologicemos lo que no es. No confundamos patología con una conducta poco común."

Bebés que respiran, succionan y hacen pis, lo último en 'bebés reborn'

Antes de que Tamar conozca a su nuevo 'bebé reborn', Samanta Villar habla con Cristina Iglesias, la artista 'reborn' que ha hecho su bebé. "Cuando nos compran un 'bebé reborn' acabado y pintado le ponemos todos los complementos", dice Cristina, que explica a Samanta las cómo son los reborn. "Este es el básico pero tiene un sistema integrado que le permite tomar líquidos reales y hacer pis. Este tiene un precio de 1.450 euros. Es un bebé de silicona solida, que es de cirugía estética, no es la convencional que se suele utilizar. Los bebés son muy flexibles y el movimiento es prácticamente igual al de un bebé real, el pelo se injerta uno a uno. Nos gusta que tengan la lenua aparte de los labios, esas cosas que le dan más realismo, las uñitas…", dice Cristina, que revela que ya están trabajando en prototipos que emulan la respiración, fruncen el ceño y succionan.