En el primer programa de la nueva temporada Samanta Villar se adentra en el mundo de los "Católicos gays". Es la primera entrega de la temporada de "Conexión Samanta" en el que la declarada homosexualidad -reprobada por la Iglesia- no constituye una barrera para vivir y expresar su fe en uno de los momentos más especiales del año para los católicos: la Semana Santa.
Y es allí, donde los acompaña Samanta en su día a día en la viviencia de la fe que hace cada uno de ellos. Habla con una mujer que era monja pero que al enamorarse de otra hermana se salió de la Iglesia. Aún así, sigue creyendo en Dios y en todo lo que le rodea.
Otro de los casos es el de Juan que pertenece a una hermandad pese a estar casado con un hombre. Su habitación la preside la bandera del orgullo gay y dice no importarle lo que opine el Papa.
También existen otros casos a los que les ha costado más asumir que eran homosexuales porque lo vivían como un pecado. Tras años de luchas consigo mismo ha conseguido superar sus miedos, pensando que la homosexualidad es algo natural y que Dios no le va a juzgar.
Samanta Villar se adentra en las historias de la comunidad gay católica que tiene que enfrentarse a los juicios de los altos cargos eclesiásticos que critican su condición sexual. Y es que Samanta ha descubierto que pese a que en su día a díano encuentren problemas para ir a misa o pertenecer a una hermandad de Semana Santa, si lo hacen a la hora de casarse o verse reconocidos de algún modo por la Iglesia.