Una vivienda circular, domótica y que va girando sobre sí misma según cambia la luz del sol. Vida familiar dentro de una casa cuyas paredes son de cristal. Cristal transparente y sin cortinas.
Harto de la movida madrileña y del bar de copas que regentaba, Mario se presentó a las oposiciones para ser farero. Desde entonces vive en medio de la nada, en Carboneras.
Gárik es un apasionado de los tipis, las tiendas típicas de los indios americanos. Ahí vive, cocina, duerme y trabaja. Sólo tiene que pedirle permiso al dueño de la finca.
Julio "El Gato" malvive con su compañera sentimental en un antiguo matadero. Las condiciones, infrahumanas. En la Azucarera de Mengíbar no daban crédito cuando José llamó preguntando por el precio de una vieja cantera. Desde hace 7 años es el estudio donde pinta y, por supuesto, su casa.