La capital de nuestro país está rodeada de chabolas en sus cuatro puntos cardinales. En el norte, en el barrio de Montecarmelo. En el sur, el poblado del Salobral, el Ventorro y Santa Catalina. En el este: el poblado del Cañaveral y en el oeste Las Mimbreras. Miles de personas viven aún en poblados, en unas condiciones sanitarias pésimas. Casas de madera y uralita con vistas al centro financiero de la capital. Compartiendo espacio con suciedad, ovejas, caballos, gallinas, perros... y mucha miseria. La Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento han puesto en marcha un plan para erradicar los núcleos chabolistas más grandes de la capital.
Veremos alegría para familias como las de Nicolás, que lleva más de 20 años viviendo en una chabola y por fin comienza una nueva vida en un piso. Y rabia para sus vecinos, los que se quedan.