Especial Callejeros: Atlántico

CUATRO 08/09/2009 17:49

Las aguas del atlántico cubren el 20 por ciento del planeta tierra. En España, 1400 kilómetros de costas están bañados por este océano. Los reporteros de Callejeros Víctor Cerdán y Juan Antonio Campos bucean entre delfines en Canarias y cazan el peligroso erizo que amenaza con acabar con el equilibrio marino.

El puntiagudo animal, se come las algas y le quita la comida al resto de peces que tienen que sobrevivir. Los cazadores, pueden llegar matar 400 erizos en un día. En la ría de Arosa, en Pontevedra, varios pescadores bucean para coger la nueva joya de la corona: las navajas. "Ganamos 300 euros a la semana", cuenta el buzo antes de sumergirse para coger otro preciado molusco.

Mientras, en Chipiona, Cádiz, una mujer embadurnada de crema dice que sabe a "merenguito", ante la dulce mirada de su veterano marido. "Nosotros lo intentamos todos los días, unas veces terminamos la misma noche, otras al día siguiente jaja", cuenta sin pudor la mujer delante de su hombre.

A unos kilómetros de allí, un par de amigos entrados en carne beben cerveza en primera línea de mar. Son los privilegiados que meten la silla al pie de las olas. Y de aperitivo, un cucurucho de camarones, a euro el paquete.

Un grupo de chicas en top less broncea sus pechos ante la atenta mirada de varios grupos de jóvenes. "Lo siento por ellos, pero a nosotras nos gustan las mujeres", cuentan antes de correr a darse un chapuzón. Dentro del mar se pueden ver, desde bananas acuáticas, hasta una chica que ensaya natación sincronizada. Un par de italianas, bucean como sirenas ante la cámara.

En Matalascañas, Huelva, la gente instala directamente la casa de lona. Provisiones para un regimiento para pasar 10 horas bajo el que más calienta.

En Caños de Meca, Cádiz, cientos de hippies acampan donde pueden. "Mira, aquí vivía el indio, en una casa con vistas al mar", cuenta un hombre desde dentro de un inaccesible matorral con un claro de dos metros cuadrados.

En Sanlúcar de Barrameda, la última semana de agosto, se vive un momento mágico, las carreras de caballos en uno de los atardeceres más bellos del mundo. Paralelos a la organización, varios grupos de niños y mujeres, apuestan para ganar unos euros para los refrescos y las cervezas.

Preciosa naturaleza, sol, playas, nudismo, alegría, desenfreno y sobre todo mucha agua. Como la que consumen miles de personas en la tradicional fiesta que se celebra en Villagarcía de Arosa. Desde el cámping ilegal hasta las casas de cinco millones de euros. Todo es posible frente a este maravilloso océano.

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