Callejeros recorre y nos da a conocer la realidad de muchas parejas en paro

cuatro.com 03/11/2012 00:05

“No quiero ayudas del estado. Quiero trabajar”, dice Francisco Raya, un vecino de Torres de Cotillas, en Murcia, que perdió su empleo hace año y medio. Su mujer, Rosa López, cobra 426 euros de subsidio y dona óvulos cada tres meses a cambio de novecientos euros. “Lo utilizo para pagar el seguro del coche y para comprar el material escolar de los niños”, afirma Rosa.

Callejeros recorre la geografía española para conocer de primera mano la realidad de muchas de estas ‘parejas en paro’. Espera, en Cádiz, es uno de los municipios con más desempleo de España. Más del 50 por ciento de su población activa está sin trabajo. 80 familias de este municipio viven gracias a la ayuda de Cáritas; entre ellos José Luis y Rosa, casados y con un hijo. “No tenemos ni trabajo, ni recursos. Aguantamos con los alimentos que nos da Cáritas. Nunca imaginé que me vería en esta situación”, declara José Luis. Otra pareja, Juan Manuel y Cristina, han regresado al pueblo porque en Cataluña les costaba llegar a fin de mes. Los dos buscan trabajo. “No te llaman ni para media jornada, ni para nada. No sé qué vamos a hacer”, asegura Juan Manuel.

Esther y Susana viven en Valencia. Ellas y sus parejas están en paro y no tienen ingresos. Las dos tienen hijos y sobreviven gracias a la “Gran Asociación de Beneficencia”: una institución sin ánimo de lucro que apadrina a familias con necesidades. “Me sigo emocionando al saber lo que se puede hacer con el dinero con el que otras personas pueden prescindir”, dice el presidente de la Asociación, José Luis Aguirre.

Jonathan es ingeniero de telecomunicaciones y Paula licenciada en Derecho y Ciencias Políticas. Viven en Gijón pero pronto se unirán a las ciento diez mil personas que ya han hecho este año la maleta para irse de España. Jonathan dice que “estamos en un momento en que no tenemos otra. Si fuese por nosotros nos quedaríamos a vivir aquí”. Paula añade que “hay que irse dónde hay trabajo y oportunidades. Ha sido así siempre. Tienes la sensación de que quieres hacer crecer tu país pero tu país no te deja crecer a ti”.

En Nambroca, en Toledo, viven Francisco y Marisol. Tienen tres hijos. Ella hace más de dos años que no trabaja, él medio año. No tienen ingresos y se alimentan gracias a la comida que cada semana les compran sus padres. Marina, la madre de Marisol, dice “nunca pensé que tendría que ayudar a mis hijos, pero a mis nietos no les puede faltar nada”.

“Parejas en paro” es un reportaje de Elena Pérez.