Especial Callejeros Viajeros: Maravillas del mundo

CUATRO 03/02/2011 11:48

"La primera vez que subí al Partenón se me saltaron las lágrimas", así se expresaba nuestro anfitrión en Atenas. Un arquitecto español que nos llevó a conocer, con detalle, la historia de La Acrópolis y el Templo de Zeus Olímpico. Subiendo hasta el Machu Picchu parece que el tiempo se ha parado y según nuestro guía "nos encontramos en la montaña que contiene la sabiduría".

De vuelta en Europa, la majestuosa Plaza de San Marcos en Venecia, cuando sube el agua alta, se puede convertir en un escenario de cine. Hasta James Bond la cruzó en góndola en la película "Moonraker". Mucho más grande, sin lugar a dudas, es la Muralla China "que se construyó en el siglo V antes de Cristo y una extensión que alcanza los 20.000 kilómetros". De grandes magnitudes también hemos hablado cuando visitamos Panamá. El Canal que se construyó en 1913 une el Atlántico con el Pacífico. Sus responsables recuerdan que "más de 75.000 personas trabajaron durante diez años en su construcción".

EL Templo de la Concordia "el mejor conservado de Sicilia", lo encontramos en la ciudad de Agrigento. Tampoco parece que haya pasado el tiempo por la Plaza Jemma el Fna de Marrakech. Nuestro guía por la ciudad dice que este lugar "es el único en el mundo en el que todos los días hay un gran espectáculo y nada ha cambiado desde el siglo XIII". Otra plaza, La Roja de Moscú es el lugar donde nos citamos con el jugador de baloncesto Jorge Garbajosa cuando jugaba en un equipo ruso.

Subimos hasta el Cerro del Corcovado para ver de cerca el Cristo Redentor y una espectacular panorámica de la ciudad de Río de Janeiro. En Berlín recorremos por donde discurría durante 28 años El Muro que dividió la ciudad. Y en Florencia nos empapamos de arte visitando la monumental Plaza de San Juan Bautista.

El Templo de Chión-In, famoso por tener la puerta budista más grande de Japón, y el Jardín del Santuario de Heian Yingu, son dos de los símbolos más representativos de la ciudad de Kioto. En Washington el verdadero símbolo es in lugar a dudas El Capitolio. En compañía del congresista de Puerto Rico visitamos el emblemático edificio que además nos cuela en un lugar privilegiado, "desde este balcón leyó su discurso el Presidente Barack Obama en su toma de posesión ante un millón de personas".

En Jerusalén, visitamos El Muro de las Lamentaciones, venerado por los judíos, y que es el auténtico muro de contención de la Explanada de las Mezquitas, lugar sagrado de los musulmanes. Para los cristianos la Basílica del Santo Sepulcro, que recorremos acompañado de un joven monje franciscano, simboliza "el amor eterno".