Una estrella de ocho puntas dentro de una pequeña cueva marca el sitio exacto donde la Virgen María dio a luz a su hijo Jesús. Miles de peregrinos emocionados visitan diariamente este lugar sobre el que se levantó la Basílica de la Natividad.
Paradójicamente el camino para llegar a Belén no es idílico. Para llegar a esta pequeña ciudad de Cisjordania hay que atravesar un puesto de control de la policía israelí. Un trayecto de barrotes de acero que terminan en un muro de hormigón.
Esta es la primera parada de Callejeros Viajeros en Tierra Santa. Un interesante recorrido por los lugares donde transcurrió la vida y pasión de Jesús.
Palestinos e israelíes conviven diariamente con siglos de historia bajo sus pies
. Soledad y su marido se casaron en la Iglesia donde el Ángel Gabriel anunció a la Virgen que sería la Madre de Dios. Fieles y turistas pueden beber agua de la misma fuente que bebía María en ese momento. Una familia de cristianos ortodoxos tienen su hogar donde supuestamente nació la Virgen.
El Monte de las Tentaciones, en Jericó, hoy es custodiado por monjes ortodoxos. Aquí se encuentra la piedra donde Jesús apoyó el pie al ser tentado por el diablo.
Boris, un trabajador humanitario que trabaja en Jerusalén, nos muestra el Cenáculo, donde Cristo y los apóstoles realizaron la Última Cena antes de ser arrestado en el Monte de los Olivos. El lugar desconcierta por haber sido una mezquita. Así es Tierra Santa, el lugar de las mil caras que reclaman judíos, musulmanes y cristianos. Todos conviven, pero apenas se mezclan. La Tierra de todos y de nadie.
A través de un pequeño agujero se puede tocar la roca donde Jesús fue crucificado. Miles de fieles tocan la piedra donde la Virgen preparó el cuerpo sin vida de su hijo. Sus voces se mezclan con el sonido de las misas constantes que se celebran en la Basílica del Santo Sepulcro. Sólo hay un lugar donde el silencio es absoluto, en la tumba de Jesús.