150 kilómetros de costa con vistas al mar Caribe. Un destino con apenas 50 años de vida, la edad de Akumal, su población más antigua. Allí vive Myrna Bush, hija del primer habitante de la Riviera. Hace medio siglo no había ni luz, ni agua, ni carretera. Ni si quiera existía Cancún.
El azul turquesa de sus aguas es uno de sus grandes atractivos. Lo sabe bien Jaime Marañón, cónsul honorario de España en Quintana Roo. Con él visitamos la isla de Holbox, un paraíso de arena en el que sólo se puede ir en bici o carrito de golf. Con él descubrimos su particular versión del tequila: el tequila Marañas.
Daniel Morote, un joven empresario, nos muestra algunos de los más impresionantes cenotes. "La península del Yucatán está plagada de ríos subterráneos que dan lugar a estas cuevas inundadas", explica.
El agua es parte fundamental de la Riviera y para los que practican el buceo, un lugar imprescindible. Esta zona de México presume de tener el segundo arrecife de coral más grande del mundo, sólo superado por Australia. "Lo mejor de México está bajo el agua", lo dice Alberto Friscione, el buzo más conocido de la Riviera. Con su equipo buceamos en el arrecife y entre tiburones, "los tiburones toro, los más agresivos que existen".
En el interior, el paisaje cambia y muchos pueblos conservan parte de la tradición de la cultura Maya. Con Ana Fernández, diplomática que lucha por mantener las costumbres de esta población, fuimos invitados a una típica fiesta maya."La cochinita pibil es el plato tradicional, cocinado bajo tierra y con el chile habanero, que pica más según el carácter del que lo sembró".
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