Barricadas de fuego, disparos constantes, explosiones, incendios, personas que huyen despavoridas del peligro inminente y un saldo de tres muertos civiles. 'Cabo Vadillo' acompaña a la policía hasta un punto en el que los cuerpos de seguridad no se hacen responsables de lo que les pueda pasar al equipo si permanecen en la zona. En una de estas favelas, 'Cabo Vadillo' mostrará imágenes exclusivas del enfrentamiento entre la policía y los narcotraficantes, siendo el único medio en acceder a su interior. Para el cabo es “la primera vez que patrullando tengo la sensación de haber estado en una guerra”.
En su recorrido, Vadillo acompañará al periodista Francho Barón a recorrer las calles de otra favela para explicar lo que realmente está sucediendo en Río: “Se ha impuesto un poder paralelo que es el narcotráfico que hace y deshace a su antojo… la policía tiene instrucciones específicas de combatir la criminalidad indiscriminadamente”.
Continúa su viaje por Río junto a una de las unidades pacificadoras de la ciudad. Ellos son quienes mantienen el orden en las favelas una vez que se ha ido el ejército y los narcotraficantes. De las 1.100 favelas que hay en Río, sólo 37 están pacificadas. El cabo Vadillo también conocerá el testimonio de dos narcotraficantes y sicarios de una de las favelas de Río de Janeiro. Para hablar con ellos, Pablo deberá ocultar su auténtica identidad de policía. Ellos le mostrarán las drogas con las que trafican y las armas con las que se protegen.