La boyante situación de la industria de los videojuegos no se entiende sin las enormes cantidades de dinero que mueve el mercado publicitario que lleva asociado. Un mercado que muchas veces nos deja situaciones divertidas gracias a las acciones llevadas a cabo por creativos publicitarios bastante espabilados.
En este caso los púgiles en la contienda han sido dos habituales en estos combates: Microsoft y Sony. O lo que es lo mismo: Xbox y PlayStation. ¿Y por qué viene la lucha esta vez? Por Destiny, el videojuego más caro de la historia que ha realizado hoy su desembarco en las costas españolas.
El caso es que Sony parecía tener algún tipo de contrato exclusivo para la promoción del juego, así que Xbox se las ingenió para saltarse la exclusividad y anunciar la salida de una nueva fragancia para los 'gamers' más exigentes. Curiosamente, la nueva colonia de Xbox era bautizada con un nombre muy singular: 'Destiny'.
¿Casualidad? Por supuesto que no. Los usuarios que accedían al portal www.destinyfragrance.com enseguida se encontraban con el siguiente mensaje de Xbox: "Está bien, ahora viene lo malo. En realidad Destiny es un novedoso y épico shoter en primera persona disponible para Xbox. El caso es que no teníamos permiso para anunciar el juego. Así que no lo hemos hecho. Gracias por oler que había algo en marcha. Ahora consigue el juego y conviértete en leyenda".
De esta forma, Microsoft conseguía su objetivo: promocionar la salida de Destiny sin mencionar en ningún momento que se trataba de un videojuego, burlando el acuerdo de exclusividad con Sony.
Esta ha sido tan solo una de las anécdotas que nos ha dejado la salida del nuevo título desarrollado por Bungie -los creadores de Halo- y distribuido por Activision. Un estreno rodeado de un gran interés mediático y publicitario que lo ha convertido en trending topic poco antes de la apertura de sus servidores.
Todavía es una incógnita si el videojuego funcionará o no en el panorama competitivo internacional, pero lo que sí es seguro es que Destiny se ha convertido ya en uno de los títulos legendarios en la búsqueda de la perfección de la next-gen. "Lo malo", parafraseando la ingeniosa campaña de Xbox, es que la colonia no saldrá a la venta. De momento.