Después de una jornada espectacular en la que cuajó un partidazo con el Oporto, ha querido compartir con sus fans una jornada de entrenamiento duro en el gimnasio. Y con lo 'crack' que es el portero madrileño con las redes, qué mejor que probar un Facebook live, ahora están tan de moda. Dicho y hecho. Cámara ‘on’ y ventana directa del gimnasio al mundo. Todo ha ido perfecto... más o menos el primer minuto de los siete que dura el vídeo. Hasta que el bueno de Iker ha querido mejorar el encuadre y ha tocado el móvil cambiando la orientación de la cámara y obligando a sus seguidores a girar el monitor o hacer abdominales oblicuos para verlo bien.
El lío técnico no ha pasado de ser una mera anécdota divertida y el vídeo ha sido recibido por los fans de mil amores. Problemas tecnológicos al marge, a nosotros nos encanta que Iker siga usando las redes de la forma desenfadada y natural con que lo hace y, sobre todo, que nos siga regalando paradas como las de este fin desemana.