La selección de Panamá atiza con dureza a la CONCACAF tras su dura eliminación

cuatro.com 23/07/2015 14:35

La Copa Oro está dejando muchas dudas sobre la legalidad del arbitraje. El primer referente aparece en los cuartos de final contra Costa Rica, corría el minuto 123 de la prorroga cuando el árbitro decide pitar un penalti a favor de México, que recordemos es la anfitriona del torneo.El partido de semifinales que enfrentó a México y a Panamá, tuvo también un importante protagonismo del árbitro.

El conjunto panameño se adelantó en el marcador con un jugador menos. Cuando todo parecía decidido por el mal juego que estaba mostrando México, el árbitro no duda en pitar un penalti en el área de Panamá que Guardado transforma poniendo el empate a uno en el marcador. El enfado de los panameños era visible, y llegaron a amenazar con abandonar el partido y volver al vestuario.

Pero se dispusieron a seguir con el partido y comenzó la prórroga con un mal final para ellos. El árbitro vuelve a escena y señala otro riguroso penalti a favor de México, que Cuadrado vuelve a transformar consiguiendo así la clasificación para la final de los mexicanos.

Después de conocer la situación, no es de extrañar que el vestuario de Panamá se manifieste llamando “ladrones” y “mafiosos” a los organizadores de la CONCACAF. De esta forma el equipo panameño muestra su descontento y su indignación. Una foto que bien podría crear repercusiones negativas, pero que más allá de eso, ha creado una disconformidad general en las redes sociales.

A partir de aquí se entiende que las críticas no han dejado de fluir. Se habla de un gran escándalo que envuelve a los árbitros y al fútbol para hacer que México salga campeona del torneo del que es anfitrión. El máximo mandatario de la República de Costa Rica no tardó en expresar la total indignación que supuso la eliminación de su equipo.

Otras voces del fútbol autorizadas como la de Mario Kempes, tampoco dudo es hacerse oír tras la eliminación de Panamá del torneo. Sus críticas se centraron en el arbitraje, tachando el partido de “broma” o “robo” y haciendo ver que el fútbol está dominado por la mafia.