No ha tardado el equipo de Estados Unidos en valorar la derrota de España en su Copa del Mundo. Algunos como Harden, Rose o Irving lamentaban no poder enfrentarse a nuestra selección en la final soñada. Pero ha sido la bestia Kenneth Faried quien ha sacado los pies del tiesto, los pies y el cuerpo entero.
"He estado mordiéndome la lengua con esto. Sentía que pese a que nosotros cumplíamos con nuestra labor en los partidos, vosotros (señalando a los periodistas) seguíais diciendo: 'Oh, no vais a ganar a España'", aseguraba Faried. "España ni siquiera pudo ganar a Francia. Cuando España pueda enfrentarse a nosotros en la final, venid a hablar conmigo", se quedó a gusto el jugador de los Nuggets pero no se detuvo ahí.
"Estoy decepcionado. Quería ganarles en su propio país. Había mucho bombo en torno a España. Era algo arrogante, casi una falta de respeto hacia nosotros, que todo el mundo dijera que son mejores que nosotros, que no íbamos a poder con sus hombres grandes y todo el resto de cosas arrogantes".
Y es que igual no le falta razón al de Denver con aquello de que todo el mundo veía a España en la final e incluso ganando a Estados Unidos. Pero quizá las formas es lo que le ha perdido y a buen seguro que el público del Palacio de los Deportes irá un poco menos con la selección americana en la final del domingo.