Las dramáticas confesiones de Adebayor: "Estuve a punto de suicidarme"

cuatro.com 21/05/2015 11:58

El exdelantero del Real Madrid Emmanuel Adebayor revela en Facebook la cara más amarga de su vida. No todo son goles en la experiencia vital de 'Manolito'. Una vida sacudida por la desgracia. En sus relatos, Adebayor desvela como se despertó "con un cuchillo en la garganta" mientras sus hermanos le pedían dinero. Pero sin duda, el testimonio más escalofriante del togolés es el de sus intenciones de sucidarse: "Si no me creen, pregunten a mi hermana cuantas veces la llamé diciendo que estaba a punto de suicidarme".

El pasado 4 de mayo, Adebayor iniciaba una serie de relatos en su cuenta de Facebook a raíz de una conversación que mantuvo con su ídolo, Drogba. El delantero 'blue' aconsejó al jugador del Tottenham hacer aquello que le hiciera "feliz". El togolés iniciaba así una serie de relatos en los que narra su difícil situación familiar: desde cómo su hermano pequeño le robaba sus pertenencias en Togo, hasta las veces que pensó en suicidarse, pasando por la el susto cuando se despertó de la siesta con un cuchillo en la garganta empuñado por uno de sus hermanos.

De su hermano pequeño, Rotimi, Adebayor cuenta que le robaba de manera constante. 'Manolito' tenía un cuarto en su casa familiar de Lomé donde guardaba todo tipo de objetos. Desde bebidas europeas, hasta sus trofeos futbolísticos más preciados. Como la camiseta firmada de Zinedine Zidane, que Adebayor intercambió con el francés en la eliminatoria de Champions Real Madrid-Mónaco. El delantero relata como el menor de sus hermanos se la robó junto a otras pertenencias para venderlas a un precio muy inferior. Aun así, siempre perdonaba a su hermano pequeño, porque para Adebayor "la familia es lo primero". Consiguió el ingreso de Rotimi en una academia de fútbol francesa, de la que fue expulsado por robar "21 teléfonos móviles" y la "PSP del hijo de Songo'o". Adebayor perdonó una vez más a su hermano y le pagó un viaje a Dubai para que iniciara su carrera futbol´sitica, país del que se volvió porque "no podía salir de fiesta, beber ni besar a chicas en público".

Sin embargo, Romiti parece ser el hermano más normal de Adebayor. Cuando iniciaba su carrera en Francia, primero en el Metz y luego en el Mónaco, pagaba de manera habitual los billetes de avión para que sus hermanos mayores, Kola y Peter, le visitaran. Ellos le echaban en cara que no les diera dinero para empezar un negocio de coches, hasta tal punto que estuvieron a punto de matarle. Tras un entrenamiento, 'Manolito' se fue a echar una siesta porque estaba muy cansado tras la dura sesión. Su despertar fue de infarto. Adebayor abrió los ojos tras notar la hoja de un cuchillo en el cuello. Eran sus hermanos: "¡Nos estás haciendo perder el tiempo!", le espetaron, a lo que el togolés contestó: "¿Esta es la única manera de solucionar vuestros problemas? Matadme y llevaos el dinero". Finalmente, los hermanos retiraron el cuchillo, pero esta experiencia fue traumática para el jugador, que siguiendo su lema de vida "la familia es lo primero", decidió no denunciar el hecho.

Con el paso de los años, su padre y Peter fallecieron, mientras que Kola y Romiti acusaban a Adebayor de ser el responsable de sus muertes, dejando mermada la autoestima del jugador del Tottenham. Su confesión más impactante llega al final de su tercer relato, publicado hace unas horas. Todas estas escenas tuvieron una consecuencia... Adebayor pensó en el suicidio y no sólo una vez, sino en varias ocasiones. La "culpable" de que 'Manolito' siga con vida y marcando goles por los campos ingleses es su hermana Iyabo, que le persuadió en numerosas ocasiones para no quitarse la vida.

Sin duda, una historia escalofriante que Adebayor ha decidido compartir con sus seguidores en Facebook, para que fuera accesible a todos ellos y no tuvieran que gastarse el dinero en una autobiografía. Hay que recordar que Adebayor y la muerte se miraron a los ojos en enero de 2010, cuando el autobús de la selección de Togo fue asaltado en su camino a la Copa de África de 2010. Tres miembros de la expedición resultaron muertos y nueve heridos, mientras que las imágenes de Adebayor llorando dieron la vuelta al mundo.