En plena entrevista, a lo Casillas-Carbonero, el jugador de Cleveland Cavaliers, Tristan Thompson, tuvo la ocurrencia de plantarle a la reportera Allie Clifton un beso en la mejilla. Algo que ella recibió con una sonrisa y saliendo de la conexión como pudo. Rápidamente el hecho saltó a las redes y a los medios norteamericanos, que no sabían si estaban ante la historia de amor del año o sólo ante una apuesta.
La propia Clifton, unos días después de desatarse el misterio, ha explicado el affaire en Twitter. Lejos de satisfacer el morbo de los más románticos, la reportera ha reconocido que todo fue una broma entre ella y el jugador, que en plena entrevista confundió su nombre llamándola Tina, y que su relación de trabajo es buena.
¡Hola fans! Lo de @RealTristan13 era una broma nuestra y no es nada importante. Tenemos una buena relación de trabajo y todo está bien. ¡No puedo esperar para el partido de los @cavs de esta noche!