No fue una inocentada. El Barcelona presentó este lunes por la mañana a Sergi Guardiola después de pasar el reconocimiento médico y unas horas después anunció su despido por unos comentarios en Twitter que faltaban el respeto del club azulgrana y la afición culé. El jugador estuvo por la noche en 'El partido de las 12' de la Cadena Cope y explicó que los tuits los escribió un amigo pero aún así pide disculpas.
"Salimos de un entrenamiento a tomar una coca coca, me pusieron unos tuits que yo no escribí. Quiero pedir disculpas a toda Cataluña y al Barcelona. Yo no puse eso. Yo queria venir al Barça. Yo siempre he sido del Mallorca. Soy del que juega bien al fútbol, y ese ahora es el Barcelona", aclaró el futbolista.
El caso de Sergi Guardiola no ha sido el primero. Esta misma temporada, el Deportivo de la Coruña anunció el fichaje de Julio Rey pero lo despidió unas horas después tras ver unos desafortunados comentarios en las redes sociales en las que se metía con el equipo gallego. El jugador insultaba al club y a la afición con un: "PUTA DEPOR, PUTA RIAZOR", en su cuenta de Twitter.
Rey se disculpó pero ya era demasiado tarde. No le quedaba otra que asumir sus palabras y aceptar la decisión del Depor. "Un comentario desafortunado el mío, cuando contaba con 17 años, y quizás no entendía la repercusión o lo que ello podría acarrear. Es hoy, tres años después, cuando veo las consecuencias y donde he pagado el precio más alto posible. Lo asumo", dijo el jugador.
Pero sin duda, el caso más parecido es el de José Manuel Cazorla. El centrocampista fichó por el Atlético de Madrid B en el verano de 2014 y tras ser presentado, y besar el escudo en su presentación, horas después salieron a la luz unos tuits y unas fotos que no gustaron nada a los aficionados rojiblancos. Cazorla había publicado unos comentarios animando al Real Madrid en el Clásico y celebrando la Champions del equipo blanco con Carlo Ancelotti.
Cazorla no sólo colgó esas fotos, también retuiteó varios comentarios que se reían del Atlético de Madrid y cargaban contra la afición. El interior ha vuelto a la disciplina del Loja Club Deportivo y sus palabras en redes sociales pueden lastrar su futuro en el equipo rojiblanco.
Otra situación parecida es la de Peru Nolaskoain, juvenil del Antiguoko donostiarra que fichó por el Athletic pero no fue despedido. El joven se disculpó tras su llegada al equipo vasco: "Me toca pedir perdón por lo que he escrito contra el Athletic, nunca se sabe dónde va a acabar cada uno". Y es que antes había escrito "qué asco me da Aduriz" o "ver perder al Athletic me alegra la noche pero todavía me alegra más ver que le marcan un gol en fuera de juego, je, je".
Si antes se guardaban las declaraciones de los jugadores y se rescataban si acaban fichando por el club al que habían criticado. Desde la polémica con Michu entre el Oviedo y el Sporting, los problemas que tuvo Dani Güiza para recalar en el Cádiz tras sus palabras de hace unos años. Ahora las redes sociales es el archivo al que se acude. Nunca se sabe donde puede parar uno y hay tuits que los carga el diablo.