Al mal tiempo, buena cara, ha debid de pensar el bueno de Jaromir Jagr, jugador de la NHL (liga norteamericana de Hockey) al pedir a Santa Claus un regalo que más bien parece propio del Ratoncito Pérez. En el partido de liga, el pasado martes 22, que enfrentaba a su equipo, los Panthers de Florida contra los Senators de Ottawa, el jugador de hockey recibía un golpe en la boca con un stick. El impacto fue tan duro que le rompió varios dientes incisivos de la mandíbula superior. Terrible.
No obstante, hablamos de hockey sobre hielo, ese deporte donde se permite pelear a puñetazos a dos jugadores sin que nadie intervenga mientras ninguno de los dos caiga al suelo. Es decir, un deporte donde hace falta mucho más que un par de dientes rotos para acobardar a un jugador. Casi orgulloso de sus heridas, Jagr ha publicado un tuit en el que le pone buena cara al dolor y en el que le pide a Santa Claus que le traiga unos dientes nuevos. Además, ha compartido una foto del actual estado de su boca con todos los seguidores de la red social. No sabemos si Santa Claus llegará a tiempo, pero lo que es seguro es que carbón no le va a traer. Por su buen humor, y porque no tendría con qué comerlo.