Alves, el icono hipster de la Liga

cuatro.com 08/10/2013 11:59

Están en la calle y, por supuesto, también en el fútbol. Los hipsters han prometido conquistar el mundo y no pararán hasta mirarnos por encima del hombro desde sus gafas de pasta de cristales polarizados y sus chupas vaqueras sin mangas. Quieren tomarlo todo. El fútbol también. Y si siempre se ha dicho que el deporte rey es el reflejo de la sociedad que lo acoge, Dani Alves es el ejemplo de que el futbolista ya no es metrosexual ni übersexual. Ahora lo que se lleva en la calle es ser hipster y Dani Alves es su máximo referente en el mundillo del balompié. El más hipster.

El jugador culé acaba de aterrizar en Corea del Sur y por allí aún no saben si ha llegado el lateral derecho de la selección brasileña o el bajista de The Strokes. Alves ha viajado ataviado con sus gafas seventies pero modernas y su gorra Huckleberry Finn en caro y nada más poner un pie en tierra ha confesado que le gusta “usar otras cosas, cuidar la imagen”.

La imagen, ah, la imagen de Alves. En los últimos años el brasilero ha cambiado más de aspecto que Prince de nombre. Es un jugador camaleónico. Muy lejos queda ya aquel joven desconocido que llegó a Sevilla procedente de Salvador De Bahía. Tardó en llamar la atención por su fútbol y sus peinados, pero una vez asentado, Alves no ha parado. Lo que sea con tal de sorprender al mundo, a pesar de que la jugada no siempre le salga bien. ¿Recuerdan este tinte?

Pues tiene historia…

Ya en Barcelona, Alves ha sabido cultivar su fútbol y su vestuario. También su óptica personal. Su cuenta de Instagram difiere poco de la de Justin Timberlake. Poco fútbol y muchos posados.

Alves con gorra y gafas de pasta, Alves con camiseta sin mangas, buttoned up, Alves con sombrero y estampados llamativos… Alves, Alves, Alves al cuadrado. Será difícil pillar a Alves en un descuido con unos pantalones regular fit y una camiseta de las Fiestas populares de La Melonera. No sería hipster. O quizá sí. Lo sabremos si se lo llegamos a ver en su Instagram y notemos esa mirada hipster por encima del hombro.