El cierre de Iker: “Espero que en 2017 la luz que tenemos dentro no acabe eclipsada”

cuatro.com 02/01/2017 01:06

Hemos visto un bosque en este primer programa del año, un símil de la mente colectiva que nos envuelve a todos. Y les voy a contar una historia relacionada con los infiltrados. Conozco casos sorprendentes de transformación, no sé si existen de verdad.

Un amigo argentino me contaba una historia que me contó. Es un bosque donde los investigadores aparcan los vehículos para una alerta ovni. Están prácticamente dormitando cuando ven que hay alguien más, un invitado, en un lugar aislado. Un extraño, oscuro, huesudo, una sombra más oscura que la propia noche con una posición agresiva y que parecía que les estuviera observando a ellos. Los tres investigadores no se pueden ni mover. Ese arquetipo de lo extraño empieza a caminar a grandes zancadas hacia la arboleda y se transforma en algo parecido a un árbol seco.

Desde la historia más remota el ser humano ha pensado que puede haber entidades que se aprovechan de nuestro cuerpo. Vampiros, bajos astrales, arcontes…. Y viendo cómo está el planeta, consignas impuestas, tanto miedo a salirse del carril, tanta tontería, uno llega a pensar en que sí hay infiltrados de verdad entre nosotros. La crónica de nuestra especie exceptuando pequeñas cosas es de maldad y horror. Uno se asombra y piensa en infiltrados porque no puede creer que el ser humano tenga un eco tan oscuro.

Si el ser humano tiene ese lado oscuro tiene evidentemente el lado luminoso. La zozobra mundial está a unos niveles difícilmente superables. ¿Tienen culpa los medios? Seguramente sí. Yo espero lo mejor para el 2017, que la luz venza a estas sombras que nos invaden. Que la luz que todos tenemos dentro no acabe eclipsada. Uno empieza a pensar que no hay gente buena, y no es verdad: basta con salir a la calle y apagar cualquier dispositivo electrónico. Hay mucha más gente buena, infinita, conviviendo con nosotros. Les deseo el mejor año para todos para seguir, en el 2017, a seguir contando lo que nadie se atreve.

Feliz año, un fuerte abrazo.

IKER J.