Los reinos de Dolpo y Mustang (1 de 2)

cuatro 19/10/2009 11:30

Hola amigos, ya hacía tiempo que no os escribía crónicas. En la expedición anterior escalamos el Mont Blanc con nuestros amigos del mundial de motociclismo Héctor Barberá, Dani Pedrosa, y Marc Coma. Nos fue imposible llevar los equipos satélites, así que os pido disculpas. Ahora os escribo desde el mismísimo corazón del Himalaya: el Dolpo. Dolpo es una región inhóspita, la más grande de Nepal, pero también la más despoblada, donde apenas viven 5.000 personas. Esta muy mal comunicada, no hay carreteras, y muy pocas escuelas u hospitales.

Nosotros (Manu, Emilio, Phuntchok, y yo) hemos alquilado una avioneta modelo Pilatos Porter en Katmandú, a nuestro amigo Sonam, y hemos realizado un increíble vuelo a través de la cordillera del Himalaya. Primero directos hacia el norte para filmar de cerca los Ganesh Himal, después volamos entre valles del Himalaya, hasta alcanzar el Manaslu, una de las 14 montañas que tienen más de 8.000 metros, después casi tocamos con los dedos los Anapurnas, también de más de 8.000 metros, y el Dhaulagiri, que pasa holgadamente los 8.000m. En total tres montañas de los llamados “los 14”. Nos hemos metido en un vuelo casi acrobático por la garganta del Kali Gandaki, que es la más profunda de la tierra, y sobrevolado el mismo borde de la frontera con Tíbet, y filmado la ciudad amurallada, casi medieval de Lo-Mantang. Los fuertes vientos nos obligaron a no dar muchas pasadas, mientras Manu vomitaba todo lo que tenia dentro del mareo. Pusimos la avioneta de 6 plazas rumbo a nuestro destino final: la región del Dolpo, asilada como ninguna otra en el Himalaya.Después de un vuelo único entre valles, montañas de más de 8.000 metros, gargantas sin fin, y valles aún por explorar, aterrizamos en una pista estrechísima, de apenas 150 metros de longitud, a 2.600 metros de altitud, compuesta de piedras y tierra. Pocos son los que se atreven con este aterrizaje, y apenas dos modelos de avioneta que lo pueden hacer. Todavía con los nervios a flor de piel, somos conscientes que estamos en el bajo Dolpo: en Juphal.Nos encontramos con Chiring, el sherpa joven con el que escalé el Everest y Lhotse, y que ahora ya es “Sirdar” o jefe de sherpas.Tiene listo nuestro pequeño equipo humano, que consta de unos 8 porteadores incluido el cocinero, más un sherpa y Chiring. En total 10 personas, 14 mulas y nosotros cuatro: Manu, Emilio, Phuntchok y yo.

Por delante una fantástica aventura que nos llevara al menos 40 días. Queremos entrar por el bajo Dolpo, y caminando alcanzar el alto Dolpo, hasta la frontera con Tíbet, después girar hacia el este, y adentrarnos en un territorio muy poco transitado por humanos, apenas alguna caravana de yaks y poquísimos occidentales. Después volveremos a girar hacia el noreste y alcanzaremos un lugar llamado “valle vacío”, donde existe un paso a 5.750 metros de altura no utilizado por los habitantes locales debido a lo expuesto y remoto del lugar.

Nosotros intentaremos, si la climatología nos lo permite, escalar el pico Arnio Chulé. Creemos que sólo dos expediciones lo han conseguido. Y aquí viene el plato fuerte: queremos descender de este pico por su ladera este, cubierta de hielo y nieve, y explorar por primera vez en la historia este valle que se adivina en los mapas y fotos satélites.