María es una joven catalana que se considera “súper especial” Su energía positiva inunda todo lo que tiene alrededor, o al menos es lo que ella quisiera. Trabaja con discapacitados y es conflictóloga, aunque durante su estancia en el paraíso no se mostrará muy ducha en eso de resolver los problemas entre dos hombres enfrentados. Es liberal y sobre todo se considera una chica “siempre power, siempre positive energy”. Su primer Adán, al que no había visto jamás, es José Carlos, un chico de Almendralejo (Extremadura) con un enorme orgullo local. Familiar hasta la médula, busca una chica con gustos similares y a la que su madre apruebe sin condiciones. De buen ver, algo ingenuo ante el sexo y nada trendy, José Carlos pone todo su empeño en comprender a María, en dedicarle todas sus atenciones y, en definitiva, conquistarla.
El paraíso decide entonces convertir en real el mundo virtual y traer desde la otra parte del planeta a Andoni, un chico con el que María tuvo una relación a través de las redes sociales pero al que nunca conoció en persona. Andoni llegará para remover los cimientos de una relación incipiente y pondrá a María en el dilema de elegir entre un mundo u otro.