Eva busca Adán, Adán busca Eva… y otra Eva busca lo que surja

cuatro.com 17/11/2014 14:33

Sara es una simpática chica ibicenca que lo ha tenido todo en la vida. Su familia le ha consentido todo tipo de caprichos y ha crecido rodeada de lujos y comodidades. Sin embargo, esto no significa que quiera seguir siendo una niña de papá. Al contrario, busca labrarse un futuro por su cuenta tanto en la vida y los estudios. A la isla de ‘Adán y Eva’ llega con la intención de encontrar romanticismo y estabilidad sentimental, después de acumular un historial amoroso que sólo podría definirse como catastrófico.

El Adán que le ofrece la isla se llama Iván. Es guapo, simpático, trabaja como dependiente y tiene la agenda del teléfono llena de nombres femeninos. Es un ligón empedernido. Sin embargo, el romanticismo no es su fuerte. Además, al margen de enamorarse, le da mucha importancia al nivel económica y social de su pareja.

Los momentos de nerviosismo iniciales en el paraíso dan paso a situaciones auténticamente surrealistas en las que quedarán muy claras las posiciones con respecto al amor y lo que buscan en su pareja. Iván y Sara están situados en puntos completamente opuestos.

Cuando parece del todo imposible que el amor aparezca por la playa, llega a la Isla la guapa y explosiva Daniela, madrileña de origen brasileño que pone todo patas arriba. Guapa, sexy, temperamental y arrebatadora, con ella llega la verdadera tentación a la isla. La nueva y desinhibida Eva inicia un juego de seducción en el que tratará de incluir a sus dos compañeros y que romperá los esquemas tanto de Sara como de Iván.