Que una familia abandone el programa y que vuelva, en sustitución de otra, es un acontecimiento inédito en la historia del formato de ‘Perdidos en la tribu’. Los Berhanyer abandonaron su primera tribu, los Suri, ante el ultimátum del consejo: en muestra de respeto, Marie debía raparse la cabeza. Juan Carlos decidió entonces por toda la familia, y decidieron poner punto final a la aventura, regresando a España. Ahora, en consenso, todos deciden terminar la aventura con otra tribu.
Marie habla en nombre de la familia cuando asegura que todos han pasado por el arco iris de las emociones durante su experiencia con la tribu, pero la verdad es que fue gracias a su pronto y mal carácter, que todos regresaron antes de tiempo. La distancia parece haber nublado su memoria, porque en Madrid no se piensa dos veces volver a vivir por algo parecido.
Lo que les diferencia a ellos de los San Sebastián es que la familia bilbaína no se plantea ni por lo más remoto, volver a pasar por lo mismo. Y a sabiendas que no optarán por el premio, los cuatro integrantes de los Berhanyer aceptan sin pensar una segunda oportunidad: “El premio dárselo a la gente que lo necesite, nosotros estamos dispuestos a pasarlo mal”,
La novia de Elio, clave en pocas palabras lo que supone esta segunda oportunidad: “Estamos viviendo algo que solo se vive una vez…dos veces”, asegura.
La tribu se toma con filosofía la marcha de los San Sebastián, es un ejemplo para todos ver el humor con el que se toman que no quieran seguir con ellos. Aseguran que no les olvidarán y no pasará un solo día en el que no se acuerden de ellos, les desean toda la felicidad del mundo allá donde estén. Los San Sebastián se despiden de la tribu entre lágrimas, consigo se llevan una grandísima lección: se puede ser feliz con apenas nada.
Pero la vida sigue, y los Tamberma no tienen ni un minuto de tranquilidad. Apenas se acaban de marchar los San Sebastián, cuando llega otra familia, Los Berhanyer. El recibimiento no decae, y vuelven a preparar una bienvenida por todo lo alto. El jefe de la tribu se parte de risa al reconocer lo mucho que le gusta recibir blancos en el poblado.
La primera toma de contacto es buena, los Berhanyer parecen haber aprendido la lección y aterrizan en Togo llenos de fuerza y de buenas intenciones. Marie parece haber rebajado su mal carácter, y todos se muestran sonrientes ante los ofrecimientos de la tribu: la comida y la estancia, marcan la diferencia con los San Sebastián. No dicen que no a nada, y agradecen cualquier gesto, lástima que esta actitud no llegara antes.
Después de su fracaso con los Suri, los Berhanyer parecen estar llenos de fuerza y buenas intenciones