Sanidad

Euskadi pone en marcha un estudio pionero para detectar la diabetes en niños antes de que aparezcan síntomas

Participarán 6000 niños y adultos. IMAGEN: Itxaso Hernández
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VitoriaUn estudio promovido por el Departamento de Salud Vasco y Osakidetza intentará detectar la diabetes tipo 1 en niños antes de que su evolución lleve a la aparición de síntomas. Euskadi es la primera comunidad autónoma en poner en marcha un programa de detección precoz y prevención de esta enfermedad. En él van a participar 6000 personas, principalmente población pediátrica, informa en el vídeo Miriam González.

La iniciativa lleva por nombre 'SCREEND1A'. Una vez recogidas las conclusiones del análisis, Osakidetza valorará la posible implantación de este tipo de estudios como nuevo cribado en el sistema sanitario, abriendo la puerta a terapias emergentes en fases muy iniciales de la enfermedad.

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La diabetes está ahí antes de que notemos síntomas

Euskadi abre camino en la batalla contra la diabetes infantil con el primer proyecto en España para anticiparse a la enfermedad. La detección precoz es fundamental a la hora de tratarla: "La diabetes no empieza en el inicio del tratamiento clínico, cuando el niño llega a urgencias y se la diagnostican", dice Luis Castaño, pediatra endocrinólogo e investigador del estudio. "Comienza mucho antes".

Y es que cuando la diabetes tipo 1 provoca los primeros síntomas clínicos ya supone "todo un reto para los endocrinos pediátricos", afirma Itxaso Rica, jefa de Endocrinología Pediátrica del Hospital Universitario Cruces. Puede derivar en complicaciones graves como la cetoacidosis, que se manifiesta en el 35% de los casos y puede llevar al ingreso en cuidados intensivos.

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Participarán unos 4000 niños y 2000 familiares

El objetivo del estudio es identificar la diabetes en fases iniciales, pudiendo actuar de manera anticipada "para evitar las complicaciones que existen en ese debut clínico", explica Castaño. En él van a participar cerca de 6.000 personas, unos 4.000 niños y niñas de entre tres y 13 años así como familiares de primer grado de personas que padezcan la enfermedad.

Se trata de una dolencia que cambia la vida de los niños que la sufren y de sus familias. "Tiene un impacto emocional importantísimo. Para el niño depende de la edad pero para los padres siempre", asegura Rica. Por ello es de máxima importancia actuar de manera anticipada, mejorar el pronóstico y facilitar una correcta educación y preparación para familias y pacientes.

El paso demuestra que la ciencia y la investigación, juntas y con correcta financiación, pueden cambiar vidas. Según los resultados de las analíticas se estudiará la implantación de este método como algo habitual en la sanidad vasca.