Investigan el 'Allycat', las carreras ilegales de ciclistas que han llegado a Barcelona y que son peligrosas

Los ciclistas se citan para hacer carreras ilegales en Barcelona. Imagen: Gabriel Sendra
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BarcelonaAllycat’. Así se llaman las carreras ilegales de ciclistas en zonas urbanas. El 21 de junio había una veintena de participantes en una de estas quedadas en Barcelona y que ahora investiga la Guardia Urbana. Según informa Laura Arias y Raquel Duva, ya han abierto diligencias y se están centrando en la identificación de los usuarios de estas bicicletas, a ellas se les van a atribuir varias infracciones por poner en riesgo la seguridad vial.

Son grupos de personas que se citan a través de las redes sociales. El ayuntamiento explica que ya están localizadas cuáles son estas páginas webs. Recorren varias ciudades del mundo saltándose semáforos y poniendo en riesgo la vida de la gente conduciendo en contradirección, como ha pasado esta vez en Barcelona. El ayuntamiento asegura que no ha habido heridos en esta ocasión.

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Adelantan por cualquier hueco, lo graban y lo difunden

Cruzan la ciudad en bicicleta en el menor tiempo posible, desafiando las normas de circulación. Atraviesan las líneas, adelantan por cualquier hueco, lo graban y lo difunden. Las imágenes son del pasado 21 de junio. "Se pasaron el 50% de los cruces. Una velocidad desaforada que seguro que se en esa vía no permite esa velocidad e ir en contrasentido", explica Txetxu Martínez, fundador de 'Amics de la Bici'.

Una veintena de ciclistas recorrieron la avenida diagonal, 10 kilómetros poniendo en peligro sus vidas y las de los demás. "En cualquiera de los cruces habrá algún conductor que no sea suficientemente hábil y más si está en contra de un vehículo o varios, o peor, que se lleven un peatón, un ciclista o un motorista, que no tienen cápsula de protección como les pasa a los coches", añade Martínez.

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¿Qué son los 'Allycat'?

La Guardia Urbana ya ha abierto una investigación para identificar a los participantes. “Si pudieran localizarlos, que no se puede porque están las las caras borradas, que el Ayuntamiento de Barcelona pueda coger a cuatro o cinco y les haga pagar por lo menos los sustos que vayan dando al resto”, sentencia el fundador de la asociación.

Un fenómeno que tiene su origen en los llamados ‘Allycat’. "Son mensajeros en bicicleta en otros tiempos. En el año 90 y pico hicieron unas en Barcelona, hicieron una competición, pero es una cosa más o menos controlada. Ellos pretenden decir que los ciclistas tienen una situación de riesgo bastante grande y que de cuando en cuando hay que protestar y demostrar que los ciclistas también estamos en la calle", asegura Martínez. Quizás las multas puedan frenar estas temeridades, ya que la única meta es esquivar posibles accidentes sobre el asfalto.