Los desgarradores testimonios de las víctimas de la DANA en el Congreso: "Estoy muerta por dentro"
La emoción se ha apoderado hoy del Congreso, donde los familiares de las víctimas de la DANA han tomado la palabra.
El PP no ha aplaudido sus testimonios en la comisión de investigación del Congreso.
La emoción se ha apoderado hoy del Congreso. Allí los familiares de las víctimas de la DANA han tomado la palabra. Dolores perdió a su marido y a sus dos hijos y no ha podido contener su dolor. "Yo sin mi familia no vivo", ha dicho entre lágrimas. "Tengo pesadillas, lo tengo reflejado. Es un infierno lo que yo viví. Esto es para morirse, estoy muerta por dentro".
Es el reflejo de un día de muchas emociones en el Congreso. Dolores y otras de las víctimas lloraban y se abrazaban al contar las historias de los suyos en la comisión de la DANA.
Lo ha hecho Rosa, que perdió a su padre cuando el agua y el barro arrasó con su vivienda en Catarroja. Con la voz entrecortada, relata el infierno que vivió aquella fatídica tarde. "Tengo pesadillas, fue un infierno. Entró mi hijo y me dijo mamá vámonos que hay mucha agua. Pidieron ayuda al 112 en varias ocasiones. tanto que le decían que ya le conocían, y que ya habían mandado ayuda pero era mentira, no vino nadie".
La riada en Chiva arrastró a su marido y a sus dos hijos. "Se los llevó el agua y mi marido detrás de ellos. Sin mi familia yo no vivo. Se rompe al relatarlo ante la comisión de investigación. Fuimos al día siguiente a buscarlos, y diez días después aparecieron sus cuerpos a 18 kilómetros de allí.
El día de antes fue su cumpleaños, Dolores hizo una comida en el campo para toda su familia. "Entonces era la persona más feliz del mundo ¿Quién iba a pensar que el martes me iban a arrebatar a toda mi familia?".
Como para Maite, ya nada ha vuelto a ser como era: "Mi hermana y su pareja salieron en busca de su hijo y nunca volvieron". Tras una noche desesperante recibió una llamada de su sobrina. "Me dice tía, la mama y el tete y Jorge no han vuelto a casa desde ayer. Una noticia que nunca habría querido recibir. "Ese día se rompió nuestra alma, cada día es una batalla silenciosa"
Rosa María Álvarez aquella tarde avisó a su padre de que el barranco del Poyo se desbordaba. "Aquello no era una barrancada como las que conocíamos", recuerda. Pero de nada sirvió porque la fuerza del agua era ya incontrolable.
También ha contado su historia Carmina, que perdió a su suegra en Picanya. Estaba en una residencia para mayores.
Ellas han podido enterrar los cuerpos de sus familiares pero Ernesto, no. Es el tío de Elisabet Gil, una de las dos personas que todavía sigue desaparecida tras la DANA y que grabó dos angustiosos vídeos antes de desaparecer. Uno, en una rotonda de la carretera CV-3845 de Cheste a Loriguilla, por la que tantos automovilistas intentaron aquella tarde llegar en vano a la A-3, en paralelo a un barranco, el del Poyo, totalmente desbocado a esas horas. Se ve el atasco, los coches y camiones parados y ellas intentando sortear la situación para que Eli pudiese llegar al trabajo.
El segundo, y último, con el coche ya dentro del barranco, convertido en un auténtico río. Son solo 13 segundos, pero la angustia infinita en su voz, en contraste con la determinación de la de su madre, que sigue luchando por buscar una salida a pesar de la situación, y la imagen del coche inundado casi hasta las rodillas de ambas, lo dicen todo.
Han sido algunos de los testimonios de los familiares de las víctimas. Unas declaraciones que han sido el inicio de la comisión de investigación de la DANA en el Congreso, informa María Galán.
