DANA

Padre e hijo, unidos por un tatuaje del árbol que les salvó la vida durante la DANA: "Pensaba que me moría"

Revisamos los vídeos que grabaron en la riada. IMAGEN: Alfredo Giménez
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ValenciaMás de ocho meses después de la tragedia de la DANA siguen saliendo a la luz nuevas historias de supervivencia. Samuel y su padre Vicente salvaron la vida in extremis gracias a que pudieron subir a un árbol. Circulaban con su coche por Paiporta cuando les pilló la riada. En el vídeo, Manu Reyes ha hecho el mismo recorrido con ellos.

Ahora, Samuel y Vicente llevan en su piel el recuerdo de lo que les salvó la vida. Por idea de su madre, ambos se tatuaron ese árbol salvavidas en el antebrazo. No querían olvidarlo y no quieren que se olvide. "Porque nosotros tuvimos mucha suerte", apunta Vicente, "pero hay muchísima gente que no puede".

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Los vídeos que grabó Samuel les permiten volver a transitar aquel 29 de octubre

Seguimos la ruta que hicieron aquel fatídico día. Comienza el recorrido en ese punto de Paiporta en el que la tarde del 29 de octubre empezó el peor momento de sus vidas: el garaje. "Salimos de él con mi coche y en cuestión de minutos se complicó", recuerda Samuel.

Cuesta avanzar en el recorrido a la vez que vemos los vídeos que grabaron en el momento. "Se me queda el coche", decía Samuel en una avenida de la localidad. "Nos vamos a la deriva", se escucha en otro vídeo grabado más tarde.

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Más adelante, en otra calle de Paiporta, "intentando avanzar nos encontramos con una cola inmensa de coches", dice Vicente. Conforme recorremos el camino, los vídeos grabados muestran un mayor nivel del agua. "Yo estaba flipando", asesta Samuel en un punto en el que "la riada llegaba por las rodillas".

Su árbol de la vida particular

En un momento determinado, sienten que pierden totalmente el control del vehículo, se ven obligados a salir de él y nadar hasta poder agarrarse a un pino. "Nuestro árbol de la vida particular". Ahora pueden hablar de ello pero, en el momento, la ansiedad y el caos se lo hicieron pasar mal. "Mucha angustia, lo pasé mucho peor porque venía él", afirma Vicente.

En medio de sus recuerdos, Samuel señala el árbol: "Tuve que saltar, yo me cogí de estas dos ramas". También grabó un vídeo aquí. En él se pueden apreciar sus piernas colgando y, abajo, el agua marrón corriendo a toda velocidad. "Pensaba que me moría. Me puse a llorar y a gritar ayuda". Por suerte, el árbol les mantuvo a salvo hasta que todo pasó. Ellos pueden contarlo, pero hay más de 200 personas que no. Ellos aprovechan su voz para exigir que esto no se olvide.