Los toros, las túnicas y el sexo triunfan más que la cena cutre de Víctor Janeiro

cuatro.com
07/03/201800:07 h.Sabíamos que meter a una anti-taurina en la casa de un torero iba a tener consecuencias. El primer momento incómodo ha llegado cuando Ana Obregón se ha probado la chaqueta de la alternativa de Víctor Janeiro y éste le ha enseñado cómo se usa el estoque. Ha sido de-ma-si-a-do para Lucía Etxebarría, que, no es que se haya ido del salón, es que se ha salido de la casa entera.
¡Por fin, Lucía Etxebarría consigue la túnica de Rappel!
Después de pedírsela hasta la saciedad, por fin, Lucía Etxebarría se ha hecho con la túnica que llevó Rappel el primer día de esta Gourmet Edition. A la escritora le encanta porque es de seda natural y china y porque, con ella, va a ser “la reina de las fiestas de Malasaña”. Se la ha puesto un ratito solo para no estropearla.

Ana Obregón practica el sexo tántrico y Lucía Etxebarría es asexual (que lo sepáis)
Sorprendentemente, el mayor debate que se ha generado en la casa de Víctor Janeiro no ha sido en torno al mundo del toro sino a algo mucho más primitivo: el sexo. Lucía le ha contado a Ana que siempre liga más con mujeres porque “a los hombres no les gusta una mujer que esté en una posición intelectual más elevada que la suya”, cosa en la que las dos (milagro) han estado muy de acuerdo. Pero lo importante es que ambas han reconocido que pueden vivir sin sexo. Los chicos han dicho que no, que ellos no.

Y pasó lo que tenía que pasar: Lucía Etxebarría y Víctor Janeiro discuten por los toros
Aunque ha sido más leve de lo que esperábamos, Lucía y Víctor han cruzado unos buenos zascas. Víctor ha hablado sobre el riesgo de muerte que tiene el torero al ponerse en delante del toro y Lucía se ha puesto en la piel del animal, que está condenado a una muerte segura. Para mantener la paz, han decidido dejar el tema… y empezar a hablar de sexo. Buena decisión.

Víctor, Ana, Rappel y Lucía nos cuentan su primer beso y su primera experiencia sexual
El nombre del postre de Víctor Janeiro: ‘Mi primera vez’ (porque era la primera vez que hacía ese postre) ha dado pie a que los cuatro comensales cuenten como le dieron su primer beso… y cuándo fue la primera vez que practicaron el sexo. ¡Buena forma de acabar la cena!
