Aunque ha sido más leve de lo que esperábamos, Lucía y Víctor han cruzado unos buenos zascas. Víctor ha hablado sobre el riesgo de muerte que tiene el torero al ponerse en delante del toro y Lucía se ha puesto en la piel del animal, que está condenado a una muerte segura. Para mantener la paz, han decidido dejar el tema… y empezar a hablar de sexo. Buena decisión.