Meses antes del asesinato, Rosario Porto y Alfonso Basterra establecieron de nuevo una relación: él veía en ella su sustento económico, y ella dependía emocionalmente de él. El 18 de septiembre Asunta no acudió a clase, y su padre alegó que un medicamento para la alergia la dejó KO. Después de hallar el cadáver de Asunta, los padres se mostraron nerviosos con las publicaciones en los medios