En esta llamada se muestra una parte de la cadena de favores entre el empresario Enrique Ortiz y el exdirector de Bancaja, Aurelio Izquierdo. Este último le asegura que si quiere entradas para la Fórmula 1 solo tiene que pedírselas, "si tienes algún compromiso que digas me interesa quedar bien o lo que sea dímelo". También, aprovecha la llamada al empresario para pedirle trabajo para una "chica".