Reptiles, comida basura y adicción a las pantallas: Julio armas descubre el caos que reina en casa de Óscar

La familia se alimenta básicamente de comida que guarda junto a los animales congelados que comen sus mascotas
Julio Armas acude a Toledo para solucionar los problemas de la familia de Óscar. Este paciente de 34 años sufre epilepsia y tiene una invalidez del 100%. No puede trabajar, por lo que su mujer Sandra es la encargada de ocuparse económicamente de la familia. Trabaja de teleoperadora y al llegar a casa le gustaría descansar y no tener que ocuparse de las tareas de sus hijos, algo que Óscar desatiende por cuidar a su serpiente y sus dragones barbudos. "Óscar cuida más a sus bichos que a su propia casa, les compra lechugas de las caras, de las que vienen lavadas. Yo como una de iceberg de mierda", explica enfadada.
El doctor descubre que el salón de la familia es un verdadero terrario donde ademas de habitar los reptiles, también se encuentra la comida viva de éstos (gusanos y cucharachas) y una incubadora. Las mascotas de Óscar, también devoran ratones congelados, que el paciente guarda en el frigorífico junto a el resto de alimentos que ingiere la familia, en su mayoría alimentos precongelados y con un alto contenido en grasa. "Yo en otras casas no sé, pero nosotros tenemos un arcón grande y de ahí vamos descongelando nuggets, hamburguesas, salchichas...", revela Sandra.

Por si fuera poco, todo tipo de pantallas como teléfonos móviles, tablets y videoconsolas se usan a todas horas en la familia, algo que preocupa seriamente a Julio.