Julio Armas se desespera: dos pacientes con obesidad son incapaces de seguir una dieta saludable

El doctor también tratará a una paciente con sensibilidad química múltiple
Julio Armas se enfrenta a uno de sus casos más difíciles hasta el momento. David y Ana padecen obesidad. Su estilo de vida es muy sedentario y no consiguen bajar de peso.

"Lo nuestro es ponernos una película y pedir que nos traigan una pizza", cuenta ella. David camufla su gran preocupación con risas y bromas pero en el fondo desea gozar de buena salud. "Quiero tener salud, veo que se me pasan los años. Quiero tener un hijo y poder correr con él detrás de la pelota, poder levantarlo del suelo…", explica.

El programa organiza un almuerzo de trabajo ficticio para descubrir si la pareja es capaz de renunciar a comer y beber los alimentos que el doctor les ha prohibido. David y Ana no pueden decir que no a las tapas que ofrece el camarero y Julio enfurece al ver las imágenes desde otra sala. El doctor asegura a sus pacientes que tienen un problema ya que en solo un almuerzo han consumido unas 970 calorías cuando su dieta diaria ronda las 1400 en total. "Me siento decepcionado, confiaba en vosotros, en que ibais a hacer las cosas bien. ¿Cómo vais a pasar los dos próximos meses si yo no estoy aquí? Vais a seguir teniendo almuerzos de trabajo. Tenéis que aprender a decir que no", dice enfadado.

Por otro lado, el doctor se ve obligado a lavar su ropa con bicarbonato y prescindir de perfume o desodorante para tratar a su nueva paciente. Noelia padece sensibilidad química múltiple y sufre cefaleas o mareos con el olor de diferentes productos químicos como detergentes, productos de limpieza, perfume o cosméticos. "En menos de un minuto me viene automáticamente una migraña que me deja mal para todo el día. También tengo falta de oxígeno, sofocos, urticaria… No soy nada comprendida por los profesionales. No encuentro un médico que me sepa tratar. No he tirado la toalla, pero he estado a punto. Es muy duro que tu propia familia te ponga en duda", cuenta entre lágrimas.