Miguel Martín tenía una misión en San Sebastián, que Cristina conociera a Raúl Arévalo. Sin embargo, antes de presentárselo le dio el manual del buen entrevistador, 4 pautas que ella no pudo evitar saltarse y es que le preguntó qué le gustaba más, si los calzoncillos o los boxer. Él no respondió, se bajó los pantalones.