Adriana Abenia ha contado que tiene la manía de confundirse en los baños públicos y meterse en el de hombres. La vez que más vergüenza pasó fue durante una jornada de trabajo en el Ritz: “Estaba haciendo un reportaje y me dieron ganas de hacer pis. Sin darme cuenta, me metí en el baño de hombres y, cuando salí, me encontré a Fraga miccionando con un hombre de apoyo a su lado. Juré que nunca más le haría una pregunta”.