Miguel Martín ha tenido una nueva y maléfica idea. Su broma callejera ha sido así: le ha dicho a una chica que tenía que llamar a su madre y leer unos carteles-sin poder decir ni una sola palabra más- que decían que estaba embarazada de un africano y que necesitaba diez mil euros para largarse con él. Imagínate la reacción de la madre…