La doctora Nora Martínez asiste al juicio del profesor y a la salida le pregunta qué había en el ataúd que transportaba el avión. El profesor advierte: Ser bueno no significa nada, a menos que esté dispuesto a hacer lo que es necesario cuando es necesario. Tiene que encontrar hasta el último pasajero y destruir los cuerpos y a todos los que hayan estado en contacto con ello”, dice.