Shara tenía muchas ganas de tener una cita con Christian, después de los celos que pasó el otro día. Sin embargo, la cita no fue tan emocionante como ella esperaba porque Christian no le hacía preguntas sobre ella. ¡Pobre! Él había viajado desde Granada, había vuelto a trabajar y de nuevo volvió a Madrid sólo para tener una cita con ella.